¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta

➳sesenta y nueve

rubén

—¡mamá! ¡mamá! —grito bajando las escaleras corriendo. me importa un huevo si me caigo.

—¿qué pasa? —escucho que me responde.

llego hasta el salón y la veo sentada en uno de los sofás, con la televisión prendida, pero mirando el portátil que tiene encima de sus piernas.
hey, pensé que sólo lo hacía yo.

—¿'tas ocupada? —pregunto, sentandome a su lado.

—un poquito sí, pero ¿qué necesitas, cariño? —me da una mirada rápida y vuelve a lo que estaba haciendo antes.

—te tengo la noticia del año, no, del siglo—exagero un poquito.

—¿qué pasó? —pregunta curiosa.

—ay—hago unos sonidos algo extraños y tomo uno de los cojines, tapando mi cara con éste—, alguien se caso, hubo boda, ahhh.

—¿qué boda? —cuestiona.

—mira, estaba tranquilamente mirando facebook, como todos los días, viendo publicaciones que dan cringe y otras que me explotan el riñón de la risa... —explico rápidamente—entonces apareció una publicación de luzu, donde etiquetó a... bueno, eso ya no me importa. era una publicación de una página de internet, donde te puedes casar virtualmente con alguien, sin importar qué ni por qué, sólo te casas y ya, entonces como luzu y raúl se casaron dije "¿por qué yo no?", luego caí en cuenta de que no tenía con quién, wilson sólo ama la comida y raspy me metió un rasguño cuando le quise poner un calcetín como velo y...

—no estoy entendiendo nada, habla más lento, rubén—me interrumpe.

—agh, yo me quería casar virtualmente, pero no tenía ese alguien, entonces fui casualmente a uno de los chats que tengo fijados y pum, casualmente escribí que si quería casarse conmigo y pum, me dijo que sí... y tu hijo, mamá, así de tonto como lo ves, ya está casado, así es—termino de decir, sonriendo triunfante.

mi madre, quien ha dejado de prestarle atención al portátil, me mira pestañeando un par de veces, supongo que no ha entendido nada.

—¿cómo? —suelta por fin.

—ah, que me he casado por una página de internet—vuelvo a decir.

—¿cómo que te casaste? ¿con quién? ¿por qué? —pregunta.

—pues sucedió y porque sí, adivina con quién—muevo las cejas hacia arriba un par de veces.

—¿con tu amigo el árabe que siempre me decías? —intenta acertar.

—¡no! ¿tenía un amigo árabe? —le miro extrañado.

—¿o de dónde era? —me encojo de hombros—, entonces ¿quién es?

—ay, con samuel—susurro.

—¿de verdad? ¿cómo?

derrepente está más emocionada que yo.

—cy—asiento como niño pequeño.

—necesito pruebas—pide rápidamente.

saco mi teléfono de mi bolsa, lo desbloqueo y comienzo a buscar la captura de pantalla sobre lo del certificado de matrimonio o cómo se llame. lo encuentro y le paso el móvil a mi mamá.

ella lo toma y comienza a verlo, mientras que yo desvío mi mirada al televisor, están pasando un comercial de pasta de dientes, mostrando sonrisas brillantes y esas guarradas.
¿samuel usara el colgate luminus white? porque su sonrisa sí que deslumbra. bah, por qué coño estoy pensando esto.

—ah, entiendo, ¿son esposos? —me habla.

—eso creo—la volteo a ver.

—¿son novios? —me pregunta.

—no, no, no, no—niego repetidas veces—, por ahora. no, digo no, sólo es de panas, sí eso.

—¿estás muy contento, no es así? —asiento—, yo también estoy feliz por ti, mi amor, ¿quién se lo pidió a quién? ¿o cómo funciona eso del matrimonio virtual?

—yo le dije, entonces me dijo que sí y luego nos casamos, respetando la cuarentena, claramente—bromeo con lo último.

—como unas buenas personas, y qué bueno, eh—me sonríe—, espero que así como te animaste a pedirle matrimonio, te animes a decirle que te gusta.

—y-yo, qué, no, no—titubeo.

—soy tu madre y me doy cuenta de todo, rubén.

—no quiero, tengo miedo, mamá.

—tomate tu tiempo y deja que todo fluya, nadie debería de desaprovechar una oportunidad con un chico como tú, rubén.

—gracias, mamá, eres la mejor—le sonrío con un pequeño puchero.

—es la verdad, cariño, así que todo va a estar bien, confía en ti.

uy, si supiera cuántas veces dije eso y valió mierda todo, ah no, sí sabe.

sólo me limito a asentir un par de veces con la cabeza.

—¿qué haces? ¿qué es eso? ¿para qué? —pregunto, cambiando de tema.

—mañana nuevamente voy a estar con las de la asociación y... —ella se pone a hablar, yo sólo me recargo en su hombro, mirando la pantalla del portátil, dejando de escucharla, mirando que por ratos escribe en el teclado y así.

perdiendome completamente en mis pensamientos, de quién sabe qué, pero me pierdo.

—le pedí el divorcio—suelto sin dejar de ver cómo teclea.

—¿cómo? ¿por qué? —interroga.

—me dijo tontito a los minutos de habernos casado, tiene que respetar a su esposo, mamá—digo.

—es que sí lo eres.

—mamá.

—es la verdad, rubén, ¿y qué te dijo?

—me dijo que lo único que me va a dar es un zape en la cabeza por tonto y mal esposo.

—ay, mi niño, aunque sí harían una pareja muy mona—menciona.

—sí—suspiro—, pero es más probable que tenga coronavirus a que tenga una relación con él.

ella suelta una risa y sigue con lo suyo, ¿o me va a decir que no?
mi madre más que nadie sabe cómo me va en el amor, uy, si supieran.
ando mejor en skate, y eso que apenas me subo encima de uno y ya estoy en el suelo, así las cosas.

⚘;
wenas queridísima banda chida🤏🏽😎

pues nada interesante q decirles yyy tengo sueño e iré a echarme una pestañita, con su conpermiso xd

lavense sus colas, porfas
fin

( ͡° ͜ʖ ͡° ) aqno xd