➳noventa y tres

2.7K 368 443
                                    

[espacio para que la gente que me cae fenomenal deje su "llegué" o lo que sea que digan jsjsjsjs]

rubén


—¡Aaah! ¡callense, que se escucha hasta acá! —se oye gritar a Fargan.

Samuel deja salir un suspiro pesado, cerrando los ojos, supongo que está buscando la paciencia que no tiene.
Se voltea para mirarle.

—¿No estabas dormido? —suelta con un tono serio.

—Eso intentaba, pero no puedo, porque estoy escuchando cómo se besan, por eso ya basta, qué incómodo—se queja.

Levanto la cabeza para verle con la poca luz que llega de la otra habitación: está sentado de brazos cruzados y haciendo una cara de enojo, pero que a mí me parece graciosa.

—Sólo ignoranos o ponte unos audífonos, nos estás molestando—le dice Samuel.

—Pero si es al revés, ay, cómo te gusta molestar a esta pobre criatura que sólo quiere dormir y que además, está sólo en este mundo, el amigo a quien siempre está molestando está en su quinto sueño y qué vida tan injusta—dramatiza.

—Mira, Willy está babeando—señala al otro chico.

Fargan voltea a ver rápidamente a Willy, que no está babeando, Samuel aprovecha y le tira una almohada que le da justo en la cara.

—Qué rata—musita Fargan, dándole una mala mirada.

—Deja de molestar ya, sino te tiro otro almohadazo—suelta demasiado seguro.

—Pero no hagan mucho ruido, ¿ok? —dice rendido, luego se vuelve a acomodar y se cubre con las cobijas.

¿Acaba de decir algo con doble sentido o es mi mente cochina? Creo que es la segunda opción.

Él vuelve a recostarse y yo me acomodo al lado suyo. Quedamos frente a frente y sólo nos quedamos mirando sin decir nada.

Acerca su rostro al mío un poquito más, a tal punto que nuestras narices quedan rozando, luego mueve su rostro lentamente de un lado a otro, formando un "beso esquimal". Cierro los ojos inconscientemente y sólo disfruto de la agradable sensación que esto me provoca.

—Casi no veo, pero estoy seguro de que te ves tan bonito como siempre—dice bajito.

—Calla.

Escucho una mini risita y después siento su mano sobre mi mejilla, finalmente siento sus labios sobre los míos, dándome un beso que sólo dura un par de segundos.

Suelta mi mejilla y a tientas, busca mi mano hasta encontrarla, tomándola y colocándola encima de su abdomen junto a la suya.

Se acomoda mejor en su lugar, haciendo que mi cabeza se recargue sobre su brazo y así él comience a repartir caricias sobre mi cabello.Y así nos quedamos por un largo rato, hasta que lo único que se escucha son los ronquidos de Fargan y los balbuceos que de vez en cuando suelta Willy.

—Oye—le susurro.

—¿Sí, chiqui? —contesta de la misma manera.

¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora