¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta

➳ochenta y seis

[espacio reservado pa' los que vienen llegando, asies]

samuel

—Entonces, ¿qué nos ibas a decir? —pregunta Fargan para luego soltar un largo bostezo.

—Dudé en decirles, pero se iban a enterar de todas formas y me lo echarían en cara; así que decidí ahorrarme todo eso—contesto tranquilamente.

—¿Es importante? Sino para volver a dormir, ¿qué no ves la hora que es? —Fargan sigue con su cara de sueño y pareciera que aún está medio dormido.

—¿Cómo? Pero sin son a las 5 de la tarde, cabezón—le digo—. Y, obviamente es importante.

—Uy, ¿algún chismecito con tu Rubén? —habla Willy curioso.

¿Cómo lo supo?

—Vale, si es importante me quedo, pero te diré algo; durante la cuarentena el horario para dormir no existe—dice Fargan, mientras se talla uno de sus ojos.

—Sí, mmj, ahora callen y escuchen—digo y los dos se quedan callados, esperando a que vuelva a hablar—. Verán, estoy saliendo con alguien.

Fargan y Willy siguen sin decir nada, sólo se quedan mirando como bobos a la pantalla, casi se les puede ver cómo sus pensamientos están siendo procesados.

Ok, tampoco debí soltarlo así como así.

—Pero, ¿cómo vas a salir? Si está lo de la cuare... ¿¡Cómo!? —Willy casi grita.

—Espera, espera—Fargan parece seguir procedandolo—; ¿salir de salir? ¿de pareja? ¿de novios?

Asiento un par de veces.

—¿Tú? ¿novios? ¿pareja? ¿ahora?

—¿Es una broma?

—No, ¿por qué haría una broma así?

—Dioooos, ¿pero con quién? No me digas que con... —Willy se tapa la boca y es una de las pocas veces que abre los ojos.

—Pero—Fargan se queda boquiabierto.

Definitivamente no se la esperaban.

—¿C-con Rubén? —titubea Willy.

—Sí—sonrío.

—Pe-pero... ¿es verdad? No, ¿de verdad estás seguro de todo esto? —Fargan se nota preocupado.

—Hey, tranquilos, que estoy seguro de esto, pensé muy bien todo esto, no tienen que preocuparse por nada—trato de tranquilizarlos.

Ellos comienzan a hablar al mismo tiempo y no entiendo absolutamente nada, se están alterando demasiado.

No entiendo, me estuvieron molestando por no sé cuánto tiempo con esto, para que ahora se pongan así, quién entiende a este par. Vale, sí llego a comprender un poco la situación, comprendo su preocupación, pero tarde o temprano esto iba a pasar, así que lo tienen que entender.

—Estoy intentando calmarme, Samuel de Luque, estas noticias no se dan así a la ligera—dice Willy.

—¿Confirmas nuevamente que tu novio es el rubio al que le gritaste en la calle? —pregunta Willy.