➳ochenta y tres

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rubén

¿Si le pido a Samuel que sea mi novio va a aceptar?

Joder, no me imagino con novio, no me imagino a Samuel como mi novio, no, sí me lo imagino, ay, ¿por qué me estoy imaginando eso?

No, no, llevo no sé cuánto tiempo tirado en el piso, haciendo el tonto como siempre, mientras trato de pensar sobre toda esta situación que todavía no termino de entender, es que a mí me sigue pareciendo increíble, aveces despierto y me vuelvo a dormir, no, así no era, aveces despierto y pienso que todo esto sólo fue un sueño, ¿de verdad es sueño? No, no lo es.

¿Sí lo es?

No lo es.

¿Sí lo es?

No lo es.

Vale, suficiente, si sigo con estas preguntas luego vendrán otras más tontas; como ¿por qué soy tan tonto? ¿por qué la crema es color blanca y no color crema? Y otras más, que no tienen respuesta o quizás sí, pero no sé cuáles son.

Mierda, cuando pienso mucho me duele la cabeza, creo que es porque hago muchísimo esfuerzo, ni siquiera cuando estaba en el colegio hacía esto, no sé en qué momento llegué hasta este punto.

Y, ¿por qué me gusta Samuel?

No lo sé, estoy completamente seguro de que me gustan los chicos y los rostros hermosos, también. Y Samuel es un chico y tiene un rostro hermoso, fin de la explicación.

Salgo de mi mundo cuando escucho que mi móvil suena, ah, ¿dónde lo dejé? Alguien me está llamando y ese alguien es Samuel, ¿que cómo sé? Pff, yo sé cosas.
Vale, le he puesto notificaciones personalizadas y sé cuando me está llamando y eso.

Me levanto rápido, pero cuando me levanto me da uno de esos mareos que te da por falta de vitaminas y me quedo de pie ahí por algunos segundos viendo cómo las paredes se mueven y el techo se me viene encima, ¿a quién no le ha pasado?

Luego de recuperarme voy hasta donde está mi móvil y lo tomo rápidamente, contestando la llamada de mi esposo. Ah, qué ridículo se escuchó eso.

—Holi, ¿qué tal? —saludo.

—Hola, todo bien, ¿y tú? —me saluda él.

—¿Me extrañabas? ¿por eso me llamaste? —le digo y luego suelto una risa.

—¿Tú me extrañabas a mí? —pregunta.

—Contesta tú primero, estamos en confianza, ¿o no? —sigo sonando burlón.

—La verdad no, estaba aburrido y pues aquí estoy; hablando con el más tonto del mundo—ríe.

—Tonto tú.

Joder, si lo tuviera en frente ya le hubiera hecho mil muecas, pero no, no es así. Lástima.

Aunque se me hace un poquito extraño que estemos actuando "normal" después de lo que pasó, pero es que Samuel me da algo de confianza, no sé por qué, pero si no fuera así ahora estaría muerto de los nervios o algo así, pero sí me siento emocionado por estar hablando con él en este momento. Me alegra que las cosas hayan salido así, a pesar de que pensaba que la había cagado, igual algún día va a pasar.

¡rubio, ponte el cubrebocas! ➳rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora