Wei Wuxian, un omega que había sufrido el peor dolor por causa de la traición más amarga a manos de 2 personas que él amaba con su vida.
Lan Wangji, un alfa que se quedó plantado el día de su boda y con el corazón roto gracias a quien él consideró "...
Wuxian irrumpió en el salón con lágrimas cayendo de sus ojos y un semblante destruído. Su corazón estaba reducido a cenizas y un dolor sofocante presionaba el centro de su pecho. Todo le daba vueltas y su cabeza estaba doliendo fuertemente. La imagen que vio la tenía grabada a fuego en su mente, la repetía una y otra vez.
Más sollozos llegaron a su garganta y no pudo detenerlos. Yanli y su esposo Zixuan vieron llegar a Wei Ying en ese estado y rápidamente llegaron hasta él.
—Shijie... —Su voz lastimera y dolida solo pudo pronunciar esa palabra y luego se derrumbó ahí en medio del salón. Cayó de rodillas y lloró con más fuerzas. Todos los invitados estaban atónitos por semejante espectáculo.
Nadie sabía qué sucedía con él. Yanli se agachó frente a él y sin preguntar nada lo apretó entre sus brazos. Algo demasiado malo había pasado para dejar a su hermano en tal estado. Wuxian se aferraba como si su vida dependiera de ello al vestido de su hermana. Sus sollozos eran desgarradores y Yanli lloraba junto a él sin saber qué pasaba.
Zixuan se mantenía al margen, pero también tenía la curiosidad por saber qué le pasaba a su cuñado. Sus tíos se acercaron a él con rapidez al igual que el tío de Xichen. Necesitaban explicaciones.
—¿Qué pasa Wuxian? ¿Por qué lloras así? —Pregunta su tío Fengmian preocupado.
Wuxian no tenía voz, mucho menos para expresar aquello que pasaba y lo estaba matando de dolor lentamente.
—¡A-Xian! —Gritó Jiang Cheng entrando estrepitosamente al salón, seguido de los hermanos Lan. —¡Necesito explicarte. Déjame explicarte! ¡Yo lo amo!—Pedía sollozando e hincándose donde se encontraban sus hermanos.
Wuxian se despegó de Yanli y una ira tremenda inundó su ser. —¿Explicarme? —Comenzó con voz débil. —¿¡Qué demonios vas a explicarme!? ¿¡EL COMO ESTABAS REVOLCÁNDOTE CON MI ESPOSO!? —El grito y aquellas palabras dejaron atónitos a todos los espectadores. Los murmullos no se hicieron esperar. —¡¿Vas a justificar lo que hicieron diciendo que lo amas!? ¡Eres un maldito descarado Jiang Cheng!
—¡A-Xian, cálmate por favor y deja que te expli... —Xichen no pudo terminar de hablar ya que Wuxian le volteó el rostro de una fuerte y sonora bofetada.
—¡Cállate! ¡No quiero escuchar nada! ¡No quiero que me expliquen nada! ¡Ambos me dan asco! ¡Son despreciables! ¡Los odio! ¡Jamás los perdonaré! —Gritó y nuevamente salió corriendo de ahí.
Los hermanos Lan quisieron detenerlo, pero él fue más rápido. Salió del hotel y paró un taxi, se subió en este y se fue sin mirar atrás ni una vez.
El silencio reinaba en aquel salón, el cual solo fue interrumpido por otra bofetada que aterrizó en la mejilla de Jiang Cheng. —¡Eres una desgracia para esta familia! ¡Espero estés feliz de haber destruido a tu hermano! ¡Ambos son asquerosos! —Pronunció con rabia mal contenida Madame Yu.
Ella amaba a Wuxian igual que a sus hijos ya que lo había criado desde que era un bebé. Le dolía el ver que su hijo menor hubiera destruido de tal manera a Wuxian. Se dio la vuelta y ella también abandonó el salón, dejando a Jiang Cheng sintiéndose miserable.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
