XIV

6.3K 847 169
                                    

2 años más pasaron desde el día que Wangji y Wuxian junto a Jingyi se mudaron juntos a la nueva casa. Las cosas iban muchísimo mejor de lo que esperaba la pareja. Los hermanos Wen, aunque al principio estaban tristes y un poco molestos de que su primo y sobrino se mudaran de su casa, al final habían terminado aceptando y estaban muy felices de ver que finalmente A-Xian era feliz.

Jingyi seguía siendo el cachorro más feliz del mundo, ahora con 10 años era aún mucho más inteligente, travieso, cariñoso y risueño. El niño era el rayito de luz de sus padres y tíos, quienes lo consentían demasiado.

Wuxian y Wangji eran una pareja feliz, se amaban, se respetaban y confiaban el uno en el otro. Los primeros meses después que el alfa lo mordiera fueron quizás los más difíciles para ambos. El vínculo recién formado entre los dos era un poco inestable, lo cual necesitaba de que ambos estuvieran muy cerca el uno del otro, demostrándose su amor de todas las maneras posibles. Sus instintos les gritaban que se necesitaban cerca, que necesitaban sentirse, que necesitaban verse, compartir caricias, besos, abrazos para reafirmar su vínculo y volverlo cada vez más y más fuerte.

Ignorar a sus instintos fue una tortura en toda la extensión de la palabra para ambos, ya que por su trabajo, Wangji tenía que estar constantemente viajando de Yiling a Gusu y viceversa. Cuando no estaban juntos ambos sentían la fuerte necesidad de salir corriendo y buscar a su compañero destinado, a su alma gemela y ya jamás separarse de su lado. Fue una lucha constante por la que ambos tuvieron que pasar. Wei Ying se podía quedar tranquilo cuando Wangji no estaba en Yiling solo si el alfa le dejaba alguna prenda que estuviera fuertemente impregnada por su olor. Casi siempre Wangji usaba chaquetas, sacos, camisas o suéteres por unos días y luego se los daba a su omega para ayudarlo a calmarse en sus ausencias.

Para Lan Zhan era un poco más difícil el tener maneras de calmarse junto a él cuando estaba en Gusu, no era como que pudiera llevar algo impregnado del olor del omega. Una vez se llevó una bufanda que Wei Ying había usado por días, su olor a duraznos había quedado fuertemente pegado a la bufanda y sentir ese dulce aroma hacía que los instintos de alfa de Wangji se calmaran, pero cuando llegó usándola a las oficinas y su tío olfateo el aire alrededor de él, este casi descubre que el aroma pertenecía a Wei Wuxian.

Qiren había encontrado el olor bastante familiar, pero por más que pensó no pudo adivinar de quien era. Wangji casi había tenido un infarto por la tensión y preocupación de que Qiren adivinara que pertenecía a A-Xian. Desde ese susto Wangji jamás volvió a llevarse nada de su omega, por el puro miedo de que su tío lo descubriera.

Pero con el correr de los meses, ambos habían podido controlar sus instintos y su vínculo se había establecido fuertemente en ambos corazones y almas. Se podían sentir el uno al otro incluso cuando estaban separados, lo que los tranquilizaba mucho.

Lo mejor era cuando esa pequeña familia volvía a reencontrarse. Los 3 se sentían completos nuevamente, pasaban mucho tiempo abrazándose y dándose mimos, besos y cariños. Wangji sentía que su corazón volvía a latir cuando tenía a su omega y a su hijo entre sus brazos de nuevo. Wuxian igualmente se sentía feliz de tener a los hombres de su vida junto a él. Y Jingyi simplemente se sentía muchísimo más contento de tener a sus padres dándole todo el amor del mundo. Definitivamente esa familia era más feliz de lo que cualquiera pudiera tan siquiera comenzar a describir. Se amaban de una manera impensable, de una manera incondicional.

 Se amaban de una manera impensable, de una manera incondicional

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Heridas de Amor... {WangXian}Où les histoires vivent. Découvrez maintenant