Heridas de Amor... {WangXian}

XVII

Xichen había vuelto a su casa de Gusu con Jiang Cheng, incluso en contra de lo que Lan Qiren opinara al respecto o los padres de Cheng. El alfa no escuchó a nadie, ni siquiera al omega cuando este quiso objetar algo con respecto a instalarse a vivir en Gusu.

La verdad era que Wanyin no se sentía nada cómodo con la situación y cómo se habían desarrollado las cosas. Él entendía muy bien las razones que tenían ambas familias al haberse enojado cuando se presentaron como una pareja enlazada y casada. Entendía que con lo que estaban haciendo estaban insultado la memoria de su hermano y eso era algo que le taladraba el alma y la mente con culpas.

El omega quiso detener a Xichen de que volvieran juntos de Inglaterra, pero el alfa simplemente lo ignoró y prácticamente lo obligó a regresar junto a él. Jiang Cheng amaba a su alfa, pero había acciones de parte de este que lo desconcertaban a tal punto que dudaba si hacía bien al permanecer a su lado, ¿pero él qué podía hacer si ya estaban enlazados, si Lan Huan ya lo había marcado como su omega? Solamente obedecer y quedarse a su lado, incluso si no quisiera.

Las cosas se le habían salido de las manos a Cheng desde hacía mucho tiempo. El Jiang creyó que después de tantos años las cosas podrían ser diferentes, que ellos en verdad podían ser felices, que tenían la esperanza de reanudar su relación y vivir sin culpas por los errores del pasado. Pero se equivocó de nuevo y tenía que soportar, una vez más, todas las culpas y consecuencias de sus decisiones. Solo podía rezar y pedir internamente a cualquier ser divino que lo escuchara que le diera una oportunidad, por más efímera que fuera, de remediar aunque sea un poco sus errores y el dolor causado a su hermano.

Xichen era otra historia muy diferente, ya que este desde que volvió de su destierro de Inglaterra, se había vuelto alguien volátil e irritable. El alfa se había cansado, se había hartado de que le reprocharan sus errores del pasado, que le recordaran la muerte de su ex-esposo, que le siguieran echando la culpa después de una década. Esas cosas lo tenían exasperado, lo tenían al borde de la rabia y el enojo. Él ya había pagado todas sus culpas (o al menos eso es lo que él pensaba), ya había sufrido lo suficiente por alguien que ya no existía, alguien que estaba muerto y que quizás estaba mejor así.

El jade mayor odiaba cada vez que su tío le tiraba en cara el haberse liado con su actual esposo la noche de su boda con Wuxian, odiaba el hecho de que ellos no pudieran simplemente olvidar a ese omega y pasar página. Incluso su hermano no se había puesto de su lado el día que regresó y eso lo desconcertó y lo molestó a partes iguales. No podía creer que su propio hermano le hubiera dado la espalda y eso lo irritaba muchísimo.

Tanto Wanyin como Xichen habían discutido más de una vez por sus puntos de vista diferentes respecto a la misma situación. Habían sido discusiones demasiado fuertes entre ambos, ya que mientras uno quería poder remediar sus errores, el otro solo quería que lo dejaran en paz en cuanto al tema. Su relación poco a poco se estaba fracturando y esto le dolía más a A-Cheng debido al vínculo, pero tampoco iba a hacer nada si las cosas se terminaban y su vínculo se destruía. Quizás sería lo mejor, deshacer su unión con el alfa.

Lan Huan y Jiang Wanyin estaban en su casa, discutiendo una vez más con Qiren sobre su situación y su descaro de permanecer juntos. Los 3 estaban en una discusión bastante acalorada cuando escucharon el timbre de la casa ser tocado incesantemente a la vez que fuertes golpes azotaban la puerta de entrada.

Los 3 se condujeron a la entrada de la casa, molestos con quien demonios fuera que estuviera tocando de aquella manera frenética. Jiang Cheng abrió la puerta y estuvo a punto de mandar al carajo a quien fuese, pero se quedó de piedra al ver los rostros de quienes estaban del otro lado de la puerta. Qiren y Xichen se quedaron igual de helados que el omega, sin poder creer lo que sus ojos veían. Ahí frente a ellos se encontraba Wei Wuxian junto a Lan Wangji.