Wei Wuxian, un omega que había sufrido el peor dolor por causa de la traición más amarga a manos de 2 personas que él amaba con su vida.
Lan Wangji, un alfa que se quedó plantado el día de su boda y con el corazón roto gracias a quien él consideró "...
NOTA: este capítulo no afecta directamente a la línea de tiempo del WangXian. Solamente es un capítulo en el que narro un poco de lo que el XiCheng ha tenido que pasar durante esos años desde que los echaron de China.
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Las cosas para Lan Xichen no fueron fáciles al inicio de su "destierro" de China, al contrario, jamás creyó que adaptarse a la vida en otro continente fuera así de difícil. Tuvo muchísimas dificultades: no hablaba inglés, no conocía la cultura de Inglaterra (la cual era muy diferente a la China), no conocía a nadie, estaba solo en un país desconocido y con el corazón hecho pedazos.
Quizás lo más difícil para él había sido el dejar las cosas tan jodidas en China, dejar a su hermano menor a cargo de todo el imperio Lan. Xichen no ambicionó nunca ser el heredero de la familia, ser el que estuviera al mando de todas las empresas y negocios que tenían, poseer toda esa fortuna, esas cosas jamás habían sido algo que él quisiera, y a decir verdad, por una parte se sentía bien al haber sido desheredado por su tío Qiren. Aunque le preocupaba bastante el cómo iba Wangji a manejar todo lo que él hacía, confiaba en él y en sus capacidades.
Los primeros años de su exilio fueron una auténtica tortura para él. Después de la muerte de su esposo, Xichen quedó devastado, con una culpa enorme por haber sido él el principal causante del suicidio de Wei Wuxian. No pasó un tan solo día en que él no llorara y rogara perdón a alguien que había dejado de existir.
El anillo que Wei Ying le había puesto el fatídico día de su boda no se lo había quitado nunca, ya que era una especie de recordatorio de que alguien puro y dulce lo había amado y él lo había roto de maneras impensables. ¿Masoquista? Claro que lo era. Recordaba todas las decisiones estúpidas que cometió, todas las decisiones que llevaron a Wei Wuxian a acabar con su vida por culpa suya, por el dolor infligido, por la traición cometida.
Claro que Lan Huan no iba a mentir ahora y decir que amaba a Wei Ying, que estaba enamorado de él porque no era cierto. Estuvieron comprometidos por unos cuantos años y estuvieron casados solo por un par de días; quizás hubiera sido tiempo más que suficiente para aprender a amarlo de la misma forma que el omega lo amó, pero él nunca pudo hacerlo. Por supuesto que lo intentó, se esforzó en enamorarse de él, pero nunca lo logró y su cariño por él no pasó a ser amor.
Xichen está consciente de que debió hablarle con la verdad, que debió decirle que no lo amaba porque estaba enamorado de Jiang Cheng, pero nunca tuvo el valor suficiente para hacerlo. Lan Xichen puso el deber con su familia antes que su felicidad, y ese fue quizás uno de los peores errores que pudo cometer, porque gracias a eso es que las cosas terminaron así: Wuxian muerto y él desterrado.
Fueron interminables noches de desvelos, de lágrimas, de llantos, de pedir perdón, de arrepentirse. Demasiadas noches lamentándose del final trágico de aquella historia... si tan solo hubiera hablado las cosas serían diferentes y quizás Wei Ying siguiera vivo. Pero él sabe que los "hubiera" no existen y que las cosas no podrán cambiar jamás, porque los muertos no reviven y él tendrá que vivir con esa culpa por lo que le resta de vida.
