XVIII

6K 780 174
                                    

Una vez que llegaron al hospital de Yiling, Wen Qing ya los estaba esperando muy impaciente. El tiempo estaba en contra de ellos y no podían darse el lujo de desperdiciar ni un segundo porque eso podría costarle la vida al pequeño Jingyi.

Cuando Lan Zhan y Wei Ying se acercaron hasta donde se encontraba la doctora Wen, seguidos de otros 3 hombres, la mujer rápidamente supo quienes eran. Reconoció a su primo Jiang Cheng al instante y este a su vez la reconoció a ella. La sorpresa en la cara del Jiang al verla fue digna de fotografiar.

—Ya están los 3 donantes que pediste, A-Qing. —Dijo Wei Wuxian con un poco de ansiedad en su voz.

—Muy bien. Entonces no hay tiempo que perder. Síganme. —La doctora Wen se dio media vuelta y estaba a punto de comenzar a caminar cuando fue interrumpida por una voz detrás de ella.

—Quiero ver a mi hijo. —Exigió Lan Xichen de brazos cruzados.

—¿¡Pero qué demonios!? —Wei Wuxian estaba perdiendo la poca paciencia que poseía a esas alturas y todo gracias a ese estúpido alfa llamado Lan Xichen. —¿¡Crees que hay tiempo para tus estupideces en estos momentos, Xichen!?

—Exijo ver a mi hijo antes de ayudarles a cualquier cosa. —Xichen parecía tan arrogante y altanero, como si la situación fuera una broma, como si el cachorro no pudiera morirse si no recibía la ayuda que necesitaba pronto.

Wen Qing al escuchar al alfa y ver la actitud tan arrogante y su semblante malicioso perdió la paciencia que le quedaba. Sin dudarlo se acercó con pasos decididos hasta el hombre y lo tomó fuertemente por las solapas de su saco, asombrando a todos los presentes por sus acciones. —¡En estos jodidos momentos no estamos para tus exigencias de mierda! ¡Mi sobrino está a nada de morir si no lo ayudamos pronto! ¡Si estás aquí solamente para estorbar y no tienes intenciones de ayudar, es mejor que te largues! ¡Y no me importa que tú seas el maldito padre biológico de Jingyi, justo como estás actuando ahora no eres nada más que un bastardo arrogante y estúpido! —Escupió todas las palabras con veneno en su voz. Wen Qing estaba más que enojada por tener que soportar a Xichen, pero era consciente que Jingyi lo necesitaba.

—Así que tú también formaste parte de todo el plan de Wei Wuxian. —Dijo Lan Xichen con una sonrisa arrogante, ignorando todo lo anterior dicho por la doctora y zafándose del agarre de esta. —Debo decirte que me creí totalmente tu actuación el día que nos diste la triste noticia del suicidio de mi esposo. No se me cruzó por la mente que todo era una mentira y que tú, una doctora, fueras cómplice de esa mentira.

Wen Qing imitó la sonrisa arrogante del Lan mayor. —Y lo volvería a hacer. No me arrepiento de haber ayudado a mi primo a escapar de un alfa imbécil como tú. —La doctora Wen era alguien decidida, alguien que no vacilaba a la hora de enfrentarse a nadie. Tenía un temperamento explosivo y una lengua mordaz. —Jingyi no se merece tenerte como padre. Y no exijas verlo, porque no lo verás. Si no vas a ayudarnos aquí, márchate de una buena vez. No voy a seguir perdiendo más el tiempo hablando con alguien como tú. Si en verdad te importa tu hijo, este es el momento de demostrarlo, de lo contrario ya conoces la salida y el camino de regreso a Gusu.

Lan Xichen en ningún momento dejó de sonreír de esa forma altanera. Los demás solo fueron testigos del intenso intercambio de palabras entre los dos alfas.

—Está bien. Ustedes ganan. Ayudaré a mi hijo, pero después ustedes tienen que cumplir su parte del trato. —El jade mayor habló directamente a su hermano y Wuxian.

—Lo haremos una vez que el niño se haya recuperado. Ya te lo dijimos, Xichen. —Habló exasperado Wei Wuxian. El tiempo corría y su cachorro estaba en peligro.

—No. Le dirán una vez que despierte de la anestesia, si no... —Pero el alfa no pudo continuar hablando, ya que Lan Qiren intervino un poco harto de su sobrino mayor.

Heridas de Amor... {WangXian}Where stories live. Discover now