Heridas de Amor... {WangXian}

XXI

¿Cómo demonios Jingyi sabía la verdad? ¿Cómo era posible que el cachorro supiera quien era su verdadero padre? ¿Desde cuándo lo sabía? Esas eran algunas de las preguntas que un muy preocupado y pálido Wei Wuxian se hacía en su cabeza luego de escuchar a su hijo decir aquellas palabras que le helaron el corazón.

El silencio reinaba en aquella habitación de cuidados intensivos, solamente roto por el pitido de algunas máquinas que estaban conectadas al pequeño y que monitoreaban sus signos vitales. Ninguno de los tres adultos sabía qué decir ante esa revelación, incluso Xichen se había quedado callado por primera vez desde que ingresó a la habitación.

Wuxian y Wangji sentían a su corazón latir como loco, nerviosos y un poco temerosos de que su hijo ya supiera la verdad. La palidez en el rostro de Wei Ying era alarmante, ya que parecía un fantasma. Demasiadas emociones estaban saturando al omega y Wangji intuía que eso no le haría nada bien si es que resultaba que en verdad estaba esperando un cachorro.

El alfa menor se acercó a su pareja y tomó su mano fuertemente en un claro indicio de querer traspasarle un poco de calma, aunque a decir verdad, Wangji estaba tan ansioso y nervioso como el mismo Wuxian. El alfa se preguntaba si su relación con el cachorro cambiaría ahora que sabía que él no era su papá, sino su tío. El alfa pedía en su interior porque eso no pasara, porque su relación con el niño se mantuviera como hasta ahora ya que él realmente lo consideraba como su hijo y lo amaba como tal.

Xichen era un historia diferente, ya que este, una vez pasado el shock inicial se sintió vencedor de una batalla en contra de la pareja. Una sonrisa satisfactoria adornaba su rostro, saboreando las caras de susto y miedo de los otros dos. Tal parecía que las cosas estaban jugando a su favor y en contra de su hermano y su aún esposo. Solo faltaba que el niño lo reconociera abiertamente como su padre, que formaran su vínculo y rompiera el que tenía con su hermano. Disfrutaría mucho viéndolo sufrir, claro que sí.

En cuanto a Jingyi, él solamente estaba en la cama, respirando hondamente y aclarando su visión, así como su garganta que se sentía muy rasposa. Sus ojos viajaban de sus padres a Xichen y viceversa. El pequeño sabía que había soltado una bomba al decir que él sabía quien era su padre biológico, pero creyó oportuno el momento. Cuando iba despertando de la anestesia, había sentido el ligero toque de la delicada mano de su papi Xian, para momentos después escuchar que tanto su papi como su papá Zhan discutían con alguien más que había ingresado a su cuarto. A Jingyi no le tomó mucho tiempo descubrir quien era la otra persona, más cuando escuchó ese nombre salir de labios de sus padres: Xichen.

—¿Jingyi... hijo... c-cómo sabes quién es él? —Preguntó Wuxian nervioso a su hijo, quien posó su vista en él.

—Una vez... los escuché a ti y a papá hablar con la tía Qing y el tío Ning sobre un tal Lan Xichen. No quería espiarlos o escuchar sus conversaciones de adultos, pero escuché que mencionaron mi nombre y la curiosidad me ganó. —La voz del niño sonaba más clara y más segura después de haber tomado un poco de agua que su papi le había dado.

—¿Qué fue lo que escuchaste exactamente, Jingyi? —Cuestionó Lan Zhan de manera seria, pero preocupado por lo que pudo haber escuchado en esa conversación.

—Bueno... yo escuché que mis tíos preguntaban sobre cuándo me dirían la verdad que ese señor Xichen era mi verdadero padre... —Respondió el niño con total honestidad.

La pareja recordó rápidamente la conversación que Jingyi estaba mencionando. Fue unos días antes del accidente del niño que los cuatro se habían reunido a cenar y todos pensaron que el cachorro ya estaría dormido, fue por eso que comenzaron a discutir sobre cuando decirle la verdad. Ninguno esperaba que el muchachito estuviera escondido y escuchando esa discusión.