Wei Wuxian, un omega que había sufrido el peor dolor por causa de la traición más amarga a manos de 2 personas que él amaba con su vida.
Lan Wangji, un alfa que se quedó plantado el día de su boda y con el corazón roto gracias a quien él consideró "...
Los hermanos Wen se quedaron sin palabras al escuchar lo que Wuxian estaba planeando. ¿Es que estaba loco? ¿Cómo pretendía fingir su muerte?
—¡Ya perdiste la cabeza, Wei Wuxian! —Se levantó exaltada de la mesa. —¡No estás hablando en serio!
—Claro que si, Wen Qing, hablo muy en serio. Esa es la única forma de que me dejen en paz y no me busquen. —La expresión de Wuxian era fría al igual que su voz. —Ustedes tienen que ayudarme. No puedo dejar que me encuentren... No quiero volver a Yunmeng y tener que verlos de nuevo... Yo... no puedo... —El dolor se reflejaba en los ojos de Wuxian y en las lágrimas que nuevamente caían libres.
—Yo te ayudaré. —Habló firme Wen Ning.
—¡A-Ning! —Lo llamó indignada Wen Qing. —¡No puedes estar de acuerdo con semejante tontería!
—¡Claro que puedo y lo haré! ¡Nuestro primo ya sufrió demasiado y si para sentirse aunque sea un poco mejor necesita desaparecer y fingir su muerte, pues yo lo ayudaré hasta el final! —Wen Ning era un omega tranquilo, pero esta ocasión sacaba a relucir el fuerte temperamento que tenía. Su voz había sonado fuerte y decidida.
—Gracias, A-Ning. —Wuxian limpió sus lágrimas y volteó su mirada en la alfa que no se veía nada contenta. —A-Qing, entiéndeme por favor. Mi alfa, el amor de mi vida, con quien yo soñé una vida entera me traicionó con mi hermano el día de nuestra boda. ¿Podrías entender el dolor que siento? Me quema por dentro, mi corazón está hecho trizas. Si vuelvo a Yunmeng no creo soportar el tener que verlos a ambos, no lo podría resistir. Por favor, ayúdame en esto. Te lo suplico... —La voz del omega sonaba rota por el llanto que estaba conteniendo.
Wen Qing sabía que no tenía opción más que ayudarle en su plan. No estaba de acuerdo completamente, pero podía entender las razones de su primo. Ella podía ver claramente el dolor y la tristeza que lo estaban consumiendo lentamente. Suspiró frustrada y se pasó las manos por su rostro. —Bien. Te ayudaré a llevar a cabo tu plan.
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Las cosas en Yunmeng y Gusu estaban alteradas desde el día de la boda. Ambas familias eran víctimas de chismes en todos lados gracias a Jiang Cheng y Xichen. Las familias estaban enojadas y totalmente decepcionadas de sus hijos, pero estaban más preocupados por el paradero de Wei Ying, ya que desde que huyó no habían podido localizarlo en ningún lugar y temían que algo le sucediese por el estado en el que se fue.
Wanyin no podía con la culpa de lo que había hecho. El recordar la cara de dolor y decepción de su hermano cuando lo vio con Xichen lo perseguía, lo atormentaba. El haberle gritado que lo amaba no había hecho nada más que acumular más culpa. ¿En qué momento se le ocurrió decirle que lo ama? Esa había sido una justificación pobre, porque él sabía perfectamente que nada justificaría sus actos de esa noche.
Él, que tanto había evitado el que descubrieran sus sentimientos al final se delató solo y frente a muchas personas. Su culpabilidad crecía con cada día transcurrido sin encontrar ni un rastro de su hermano. Si le llegaba a pasar algo por su culpa jamás se lo perdonaría.
