La pequeña Greene {parte dos}

1.4K 115 46
                                    

La relación de Carl y Evangeline no mejoró mucho luego de aquella charla. Las cosas se mantuvieron tensas entre ellos hasta que Carl decidió pedirle perdón por cómo la había tratado. Ella terminó aceptando sus disculpas después de pensarlo mucho. Lo único que quería era que su relación volviera a ser como antes. Pero las cosas no fueron tan sencillas.

Poco tiempo después de que Carl y ella empezaran a pasar más tiempo juntos, Evangeline notó comportamientos extraños en Enid. Al principio eran solo miradas o gestos que hacía cuando la veía. Era lo suficientemente sutil como para que ella creyera que estaba imaginando las cosas, pero a medida que los días pasaron las miradas se convirtieron en comentarios pasivo-agresivos en su contra.

Fue entonces que Evangeline se dio cuenta que a Enid no le agradaba la idea de que su novio pasara tanto tiempo con ella. Y, como no tenía ganas de estar en medio de ellos (ni de aguantar los celos de Enid), decidió distanciarse de Carl lo más que pudo.

Aquello la llevó a pasar mucho más tiempo con Ron, que se había convertido en su mejor amigo en la comunidad. Él no se llevaba muy bien con Carl, lo que le daba la excusa perfecta para escapar de él y su novia molesta. Podía notar que él no estaba muy contento con su amistad con Ron, pero no decía nada al respecto. Aunque no necesitaba abrir la boca, Evangeline era capaz de leerlo en su expresión cada vez que los veía juntos. En verdad, poco le importaba lo que él pensara. Después de que no la defendiera de Enid cuando la maltrato frente a sus ojos, dejó de intentar recuperar su relación con Carl. A él claramente le importaba más su novia que ella, así que no iba a interponerse en su relación.

Le resultó decepcionante descubrir que el chico al que solía llamar su amigo había cambiado tanto. El Carl que ella había conocido no dudaría ni un segundo en defender a sus amigos. Esa era la cualidad que más le había atraído de él. Pero ahora parecía ser diferente y no había nada que ella pudiera hacer al respecto. Tampoco era justo enojarse con él por crecer y cambiar cuando ella también lo había hecho. Lo mejor era mantenerse distanciados para así no generar conflictos. Hasta ahora eso no le había resultado difícil, pero claro, la vida no siempre estaba de su lado.

Cuando se ofreció como voluntaria para salir a buscar provisiones no se imaginó que terminaría trabajando junto a las dos personas con las que menos quería compartir tiempo en toda la comunidad. Dado que eran un grupo de varias personas las que habían decidido salir, se les ocurrió que lo mejor sería separarse para cubrir más terreno en menos tiempo. Evangeline creyó que era una gran idea hasta que le asignaron a Carl y Enid como compañeros de grupo. Aquel sería sin dudas un día interesante.

Camino algo alejada de ellos por las calles vacías de aquel pueblo rumbo a la zona que les había tocado inspeccionar. Se mantenía alerta, agudizando el oído para escuchar cualquier sonido que le indicara que no estaban solos. Los murmullos y las risas de la pareja detrás de ella la distraían un poco. Tuvo que apelar a toda su fuerza de voluntad para no voltearse y gritarles que se callaran. No estaban haciendo tanto ruido en realidad, pero Evangeline estaba molesta por tener que compartir su tiempo con ellos, cualquier cosa que hicieran la enojaría.

Examinaron las primeras tiendas que vieron sin mucha suerte. Al parecer no eran los primeros en pasar por aquel pueblo abandonado. La mayoría de las estanterías estaban vacías o tenían productos que no les eran de mucho uso. Tomaron lo que pudieron, lo guardaron en uno de los tantos bolsos que traían y continuaron con la siguiente tienda en la calle, una farmacia. Se adentraron en el establecimiento luego de asegurarse de que no hubiera ningún caminante suelto que pudiera atacarlos.

—Ustedes vayan por las estanterías y guarden todo lo que encuentren que pueda servirnos. Concéntrese en gasas y analgésicos Yo iré detrás del mostrador por los medicamentos que requieren prescripción, tal vez tendremos algo de suerte —indicó Evangeline casi en un susurro para asegurarse de no hacer mucho ruido—. Manténganse alertas, podría haber caminantes atrapados allí dentro.

TWD: Carl Grimes One ShotsWhere stories live. Discover now