La mano derecha de Negan

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La vida no le estaba resultando nada fácil últimamente a María. Para empezar, había tenido que adaptarse a vivir lejos del Santuario, el único lugar al que realmente había considerado su hogar desde que el mundo decidió irse a la mierda. Y como si eso fuera poco, estaba rodeada de gente que la odiaba y desconfiaba de ella. No los culpaba, después de todo ella estaba ahí para asegurarse de que cumplieran las normas impuestas por Negan. Pero eso no hacía que las cosas fueran más fáciles. Y con las pocas horas de sueño que estaba teniendo últimamente lidiar con la gente de Alexandria era incluso más molesto y tedioso de lo normal.

Rick les había ordenado a todos que siguieran las instrucciones que ella les daba, claramente preocupado por las consecuencias que la desobediencia podría generar. Y en general lo escucharon, pero eso no significaba que la trataran bien o estuvieran felices de verla. Particularmente había un par de personas que hacían su trabajo diez veces más difícil porque se resistían a someterse a las nuevas reglas. Rosita estaba entre ese grupo, pero, sorpresivamente, no era la peor. No, la persona que María más odiaba en toda Alexandria era nada más y nada menos que Carl Grimes.

Él, al ser el hijo del líder de su grupo, se creía con la autoridad de estar metido en el medio todo lo que ella hacía para criticar y discutir cada palabra que salía de sus labios. Era irritante. Ya había intentado todo para sacárselo de encima pero parecía imposible. A esta altura, María estaba convencida de que lo hacía a propósito. Cada vez que hacía algo allí estaba él, listo para mirarla con odio y negarse a cooperar.

Negan le había advertido del temperamento de Carl, de hecho le había encargado que tratara de moldearlo para que respetara sus reglar porque veía un gran potencial en él. Aquella era la razón principal por la que Negan la había enviado a ella y no a alguien más. María tenía la misma edad, supuso que entre adolescentes se comprenderían mejor. Ella aceptó sin pensarlo dos veces, no era la primera vez que Negan le encargaba algo como eso. Pensó que sería sencillo. No se esperaba para nada que Carl fuera tan odioso y que hasta el sonido de su voz le molestara.

Mas de una vez María pensó en abandonar la misión. Él la odiaba, ella lo odiaba a él. No había forma de que ella fuera capaz de hacerle entender las reglas y modos de ver el mundo que Negan ofrecía. Mucho menos lograr que las adoptara. Era un caso perdido. Pero no podía decirle eso a Negan. Él había confiado en ella para la misión y tenía que cumplirla. No podía fallarle. Tenía que seguir intentando hasta conseguirlo, le costara lo que le costara. Lo que significaba que debía aguantarse las ganas que tenía de darle un puñetazo en la cara en este momento.

Negan se presentaría en Alexandria en tan solo dos días, por lo que María comenzó a separar de las provisiones aquellas cosas que él se llevaría al Santuario. Y, para no perder la costumbre, Carl apareció en el garaje que usaban como despensa para controlar cada movimiento que hacía. Intento ignorarlo, por más de que todo dentro de ella quería quitarle aquella mirada de odio que siempre le dirigía a golpes. Si hacía eso entonces sus chances de eventualmente tenerlo de su lado desaparecerían por completo, y ya eran demasiado bajas así que no podía arriesgarse.

—No pueden llevarse todo eso —lo escucho decir finalmente. María contó hasta diez antes de levantar la cabeza para mirarlo.

—Bueno, no se si te diste cuenta pero eso ya no lo decides tú —le contestó secamente.

Ni siquiera estaba separando tantas provisiones. Negan le había indicado explícitamente en su última visita que no se llevaría demasiada comida de Alexandria por ahora, principalmente porque no tenían demasiada. Además ella no era un monstruo, no los dejaría sin provisiones para que murieran de hambre. Y Negan tampoco, eso no le era productivo.

—Por ahora —murmuró por lo bajo Carl, pero lo suficientemente alto como para que ella lo escuchara.

—Tienes que empezar a ser más cuidadoso con lo que dices frente a mi. No te gustaría saber lo que puede llegar a pasar si le digo a Negan que no están cumpliendo las reglas.

TWD: Carl Grimes One ShotsWhere stories live. Discover now