TWD: Carl Grimes One Shots

Almas Gemelas

N/A: Esta historia se basa en una especie de Almas Gemelas AU. Las almas gemelas están destinadas a estar juntas en todas sus vidas. A pesar de que mueran, siempre van a reencarnar y volver a encontrarse. Y cuando lo hacen se dan cuenta que son almas gemelas porque al besarse por primera vez los recuerdos de sus vidas pasadas vuelven de a poco a sus mentes. Lo aclaro ahora por si luego no entienden lo que pasa más adelante en la historia.

La misión era sencilla. Conducir hasta el pueblo siguiente, buscar provisiones y regresar a la comunidad. Sonaba fácil, y por la mayor parte del tiempo lo fue. Hasta que dejó de serlo. Debían de haberlo sospechado, nada era sencillo para ellos en este mundo. Pero todo sucedió tan rápido que ninguno tuvo tiempo de reaccionar.

Habían encontrado un supermercado que por lo que parecía aún no había sido saqueado por completo. Daryl y Michonne se encargaron de matar a todos los caminantes de la zona antes de entrar. O eso creían.

Su búsqueda de comida y demás elementos necesarios se vio interrumpida por un grupo de caminantes que habían estado escondidos en la parte trasera de la tienda todo el tiempo, y acudieron al ruido en cuanto los supervivientes comenzaron a hacer ruido en los pasillos. Carl y Keyra, que le habían rogado a Rick que los dejara ir con los demás, quedaron separados del grupo. Una docena de caminantes se acercaban hacia ellos, desesperados por clavarles los dientes y masticar cada centímetro de carne en sus huesos. Ambos tomaron con rapidez los bolsos que habían podido cargar de provisiones y comenzaron a correr por los pasillos. Carl usó su pistola con silenciador para acabar con los caminantes que estaban más cerca de ellos, pero pronto se quedó sin balas. Fue entonces que Keyra tuvo una idea. Sin pensarlo dos veces tomó a Carl y lo arrastró hasta un pequeño cuarto de limpieza, cerrando la puerta detrás de ellos.

Estaban completamente a oscuras, casi pegados el uno al otro por la falta de espacio. Podían sentir a los caminantes fuera de su puerta, recorriendo los pasillos en busca de alimento. El corazón de Keyra latía con fuerza contra su pecho y su respiración era tan acelerada que Carl tuvo que taparle la boca con una mano para evitar que los caminantes oyeran el ruido.

Luego de unos minutos los muertos-no-tan-muertos parecieron calmarse un poco, desalentados por la repentina desaparición de sus presas. Aún podían sentirlos deambulando por allí, pero sonaban más dispersos que antes. Eso les daría una oportunidad de escape si tuvieran algo con lo que defenderse más efectivo que un cuchillo y un arma sin balas.

Carl retiró su mano de la cara de su amiga y ella soltó un leve suspiro, recargándose sobre la pared detrás suyo. Estaban arruinados, ambos lo sabían. La única forma segura de salir de allí era esperar a que los demás se encargaran de asesinar a los caminantes del otro lado de la puerta.

—¿Qué hacemos ahora? —dijo Keyra en un susurro casi inaudible. Sus ojos se estaban acostumbrando lentamente a la oscuridad por lo que pudo notar la cara de preocupación de Carl.

—No lo sé, esperar a los demás supongo —le contestó.

—Si es que ellos están a salvo...

—Lo están.

—No sabemos eso. ¿Cómo vamos a salir de aquí si ellos nunca vienen por nosotros?

—Encontraremos la forma de atacarlos y salir de aquí.

—¿Con que vamos a protegernos, con tus balas invisibles? —dijo ella en un tono sarcástico que estaba comenzando a irritar a Carl. Él estaba haciendo lo posible para mantenerse positivo y calmarla pero a ella no parecía importarle.

—Con lo que sea que tengamos.

—Moriremos, son demasiados como para enfrentarlos con un par de cuchillos y un palo de escoba.