Las desventajas de ser la mano derecha de Rick Grimes {parte uno}

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—(t/n), los salvadores pueden llegar en cualquier momento. Cuando estén aquí quiero que te encargues de guiarlos hasta nuestras provisiones y asegurate de que interactúen con la menor cantidad de nuestra gente posible. Están asustados. No podemos evitar que vengan los salvadores, pero podemos hacer que la experiencia les resulte menos traumática —te ordenó Rick.

Estabas acostumbrada a aquello y hacías cada cosa que te pedía con gusto. Él era el mejor líder que la comunidad había tenido, si todos ustedes estaban vivos era en gran parte gracias a él.

Tu camino se había cruzado con el de Rick y su grupo por primera vez en la época en la que todos vivían en la prisión. Ellos te habían salvado de Woodbury y del Gobernador, te habían acogido a ti y a tantos más en su hogar sin ningún tipo de problema, y por eso le estabas eternamente agradecida. Trabajaste duro para ganarte tu lugar en el grupo, ayudabas en lo que podías a la vez que aprendías las dinámicas con las que se manejaban.

No pasó mucho tiempo antes de que Rick te tomara como su mano derecha, encargándote aquellas tareas que eran importantes pero él no podía llevar a cabo. Tu ayuda hacia que su liderazgo fuera mucho más sencillo y menos estresante. A pesar de tu corta edad, te habías adaptado rápido a aquel puesto y las responsabilidades que conllevaba. Te gustaba ayudar a Rick y él se sentía más seguro teniendo a alguien a su lado que lo ayudara constantemente.

Te encargaste rápidamente de recorrer Alexandria, tranquilizando a la gente y pidiéndoles que no se interpusieran en el camino de los Salvadores para así evitar problemas. Nada te aseguraba que respetarían a la gente de Alexandria, pero estaban asustados y tu tarea era brindarles tranquilidad y seguridad para evitar que generaran problemas tanto con los salvadores como con Rick.

Cuando Negan llegó, tú estabas junto a Rick, lista para obedecer a cualquier orden que te dictara. Los salvadores entraron a Alexandria junto a su líder, quien rápidamente demandó que se le entregara su parte de las provisiones. Miraste a Rick, quien te dio un pequeño movimiento de cabeza para indicarte que guiaras a los salvadores hasta donde guardaban la comida y armas.

—Las provisiones están por aquí. Síganme —dijiste con voz firme. Negan te dirigió una mirada de curiosidad y asombro.

—¿Y quién es esta linda señorita? —preguntó mirándote de pies a cabeza.

Todo dentro de ti quería quería borrarle esa estúpida sonrisa de la cara de un puñetazo y echarlo de tu hogar. Pero Rick te había pedido que mantuvieras la compostura, así que enterraste toda la furia dentro tuyo y le respondiste con la voz más amable que eras capaz de dirigirle.

—(t/n). Ahora por favor, ¿pueden tus hombres seguirme?

—Es educada. Me agrada, sabe reconocer y respetar a sus superiores. Tienes potencial, niña. Apuesto a que serías una excelente salvadora.

Miraste a Negan con una expresión de desprecio pero no dijiste nada. En su lugar te volteaste y comenzaste a caminar rumbo al garaje que usaban como depósito de provisiones. Ver a los salvadores apropiarse del fruto de su esfuerzo no fue nada fácil. Tuviste que luchar con las ganas de pelear por lo que era tuyo en más de una ocasión. Dejarlos obtener lo que querían era lo mejor, por lo menos por ahora. De ese modo evitarían perder más gente.

Para tu suerte, los salvadores que se encontraban contigo parecían saber comportarse. Sin embargo, estabas preocupada por aquellos que habían sido mandados a registrar las casas. No sabías como ellos o tu propia gente reaccionaría ante aquella invasión. En todo el tiempo que estuviste supervisando lo que hacían los salvadores con sus provisiones no habías escuchado ningún disturbio, eso era una buena señal.

Pero entonces, el sonido de un disparos llegó hasta tus oídos. Tu corazón se aceleró y corriste lo más rápido que podías hacia el lugar de donde provenía aquel sonido. Tu mente se llenó de imágenes para nada placenteras de algún salvador matando a alguien de tu gente, y rezaste mentalmente a los dioses -si es que alguno existía- pidiendo que ninguna de aquellas imágenes fuera verdad.

TWD: Carl Grimes One ShotsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin