Runaway {parte uno}

6.1K 319 187
                                    

Sabías que algo andaba mal. Era la cuarta vez en la semana que Carl desaparecía. Cuando ibas a su casa a buscarlo Rick y Michonne siempre te decían que había ido a jugar videojuegos con los otros chicos de Alexandria, pero cuando lo buscabas allí tampoco estaba. No te tomó mucho tiempo descubrir que cada vez que Carl desaparecía también lo hacía Enid. Ella parecía haber dejado de odiarlo y ahora pasaban mucho más tiempo juntos.

Aquello te molestaba un poco. Desde que se habían amigado, Carl ya no pasaba tanto tiempo contigo y se mostraba más distante cuando estaban juntos. Además, no confiabas en Enid todavía. Era una chica muy callada y reservada, un libro cerrado herméticamente y con candados que te resultaba imposible leer.

No entendías lo que Carl veía en ella, pero no eras quien para juzgar. Después de todo, era bueno que se relacionara con más chicos de su edad e intentara tener una adolescencia normal, él se lo merecía. Lo malo era que te dejara de lado para hacerlo.

En un principio intentaste no prestarle demasiada atención. Te convenciste de que aquello era algo circunstancial y que en cuanto estableciera una amistad más o menos sólida con Enid las cosas volverían a la normalidad. Pero conforme iban pasando los días Carl desaparecía cada vez por más tiempo y no tenias ni la más mínima idea de en donde era que se escondía.

Hasta que un día la curiosidad te ganó y decidiste seguirlos.

Sabías que aquello estaba mal, de hecho te sentías como una acosadora. Pero justo cuando estabas por darte la vuelta y dejarlos en paz te diste cuenta de que se acercaban cada vez más a un sector algo alejado del muro que protegía el terreno de Alexandria. Aquello te extrañó y aumentó tu curiosidad aún más, por lo que no pudiste despegar la vista de aquellos dos. Te escondiste detrás de unos arbustos para evitar ser descubierta y observaste como Carl y Enid trepaban por el muro y cruzaban hacia el otro lado.

—¿Qué diablos? —susurraste para ti misma.

¿Por qué se estaban escapando de Alexandria? ¿Quién en su sano juicio elegiría pasar tiempo allí afuera? Les había costado tanto encontrar un lugar seguro como lo era Alexandria que casi parecía un chiste que Carl decidiera por su propia voluntad salir de allí para pasar la tarde en el bosque rodeado de peligros. No pudiste evitar preocuparte. Hacía tan solo un par de días Rick les había comentado a todos acerca de una gran horda de caminantes que estaba a punto de liberarse no tan lejos de Alexandria. Y si aquello pasaba y Carl se encontraba del otro lado del muro no tendría oportunidad de salir con vida.

Te quedaste allí parada un momento mientras debatías mentalmente si debías continuar siguiéndolo o no. Tal vez tenían un buen motivo para estar escapándose así. Carl era un chico inteligente, estabas segura de que él entendía los peligros a los que se estaba exponiendo al hacer aquello. Tal vez habían encontrado más sobrevivientes y no estaban seguros si traerlos o no a Alexandría.

Pero al cruzar el muro te sorprendió descubrir que lo único que Carl y Enid estaban haciendo allí afuera era simplemente pasar el rato. Caminaban por el bosque riendo como si todo fuera normal y no hubieran muertos deambulando por las calles intentando comerlos.

Decidiste dejarlos solos cuando los viste acomodarse debajo de un árbol a leer cómics. Carl se había recostado y tenía la cabeza apoyado en el regazo de Enid mientras la chica le acariciaba el cabello.

El corazón te dio un vuelco y te encaminaste a Alexandria con un nudo en la garganta. Verlos tan juntos hizo que te dieras cuenta de repente que nada jamás sucedería entre Carl y tu. Desde que habías descubierto que te gustaba guardabas la esperanza de que algún día algo más que una amistad surgiera entre ustedes. Todos los días intentabas encontrar el valor para confesarle tus sentimientos, pero siempre terminabas acobardándote. Temías que él no sintiera lo mismo por ti y arruinar la linda amistad que compartían al contarle de tus sentimientos.

TWD: Carl Grimes One ShotsWhere stories live. Discover now