Perfect

6.8K 397 84
                                    

Te encontrabas en la casa que compartías con los Grimes. Olivia estaba contigo cuidando de Judith (ya que ni Rick ni Michonne estaban en Alexandria) mientras te encargabas de ordenar el desastre que tu misma habías hecho en la sala. Por la mañana te habías peleado con Carl luego de que te contara los estúpidos y para nada convenientes planes que había estado ideando en contra de Negan. Estaba decidido a escapar rumbo al Santuario y matarlo él mismo.

Tú no veías aquello como una buena idea por muchas razones. Claro que en un principio sonaba como un buen plan, una forma rápida y sencilla de solucionar los problemas que todos tenían desde que los salvadores habían aparecido en sus vidas. Pero sabías que acabar con Negan no iba a ser tan fácil. Y no había manera de que una sola persona pudiera simplemente entrar al Santuario y matarlo sin que nadie más lo notara o hiciera algo para impedirlo.

Era un plan demasiado arriesgado. Muchas vidas dependían de ello y no estabas dispuesta a dejar a nadie más morir. Si las cosas salían mal Carl iba a terminar muerto y después de él cualquiera podría ser el siguiente. Porque estaba claro que Negan no iba a tomarse un intento de asesinato a la ligera. Haberlo desafiado había traído como consecuencia la muerte de Abraham y Glenn. No estabas dispuesta a dejar que algo así volviera a suceder.

—Carl, tenemos que pensar bien esto. No puedes simplemente entrar al Santuario y matarlo, no es tan sencillo. Tenemos que esperar, ser inteligentes y planear esto. Tal vez si

pudiéramos hablar con Rick y convencerlo — intentaste razonar, pero él estaba demasiado seguro de su plan como para escucharte.

—¡No! Estoy cansado de esperar. Mi padre no va a hacer nada, está demasiado asustado.

—Tal vez lo está, pero desde mi punto de vista estar asustado es lo normal y, francamente, la movida más inteligente en este momento —lo interrumpiste alzando un poco la voz, necesitabas lograr que te escuchara de cualquier forma.

—Negan no merece vivir. No puede simplemente matar gente y salirse con la suya. Tiene que pagar por lo que hizo —te contestó, subiendo el tono de voz también.

—¿Crees que no lo se? ¿Piensas que no me importa? Eran mis amigos también, pero no podemos arriesgarnos. Si tu maravilloso plan sale mal más personas van a morir... Tu vas a morir. No voy a dejar que vayas en esta misión suicida, no puedo perder más gente.

Se te quebró la voz a mitad de camino. Tan solo pensar en lo que podía llegar a pasar si Negan lo descubría te generaba demasiada angustia. Los recuerdos de aquella noche en el bosque aun te perseguían en tus pesadillas. No podrías soportarlo una vez más.

Las facciones en el rostro de Carl se suavizaron por un momento. Entendía tu dolor, pero no podía dejar que eso lo detuviera. Tenía que traer justicia a las muertes de sus amigos. Se los debía.

—No puedes detenerme —dijo con una voz más suave, pero igual de firme.

La pelea continuó un buen rato. Luego de haberse gritado el uno al otro los puntos buenos y malos que tenía el plan de matar a Negan ideado por Carl, él pareció cansarse de gritar y te dijo que saldría afuera con Enid un rato para despejarse. Al escuchar su nombre los celos se apoderaron de tu cabeza. Enid no era una mala chica, pero no podías evitar sentirte incómoda y celosa cuando ella estaba cerca. Sospechabas que había algo entre Carl y ella, algo que tu querías que pasara entre ustedes desde hace bastante tiempo ya.

Pero lo peor no era que se fueran juntos, sino que sabías perfectamente que era una mentira. Carl estaba usando aquello como excusa para poder escaparse al Santuario sin que tú lo siguieras. Lo conocías tan bien que hasta encontrabas gracioso que realmente pensara que creías su mentira.

TWD: Carl Grimes One ShotsOnde histórias criam vida. Descubra agora