¿Podemos enamorarnos?

Capítulo 16.- Una llamada inesperada y una cena familiar.

Astrid se dirigía a clase de historia con el profesor Collins, el profesor Collins era un señor muy grande de edad, era alto, su cabello estaba cubierto totalmente por las canas, usaba gafas ya que su vista no daba para más, tenía 40 años dando clases y por lo general se quedaba dormido, siempre vestía traje con corbata.

Astrid entro al aula de clase y noto que el profesor Collins estaba durmiendo, aun no entraba nadie al aula, claro a excepción de Hiccup que hablaba por su Smartphone. Hiccup vio a Astrid y le hizo una seña de que lo esperara un momento, Astrid logro notar que el rostro de Hiccup se veía preocupado y solo escuchaba algunas frases, pero aun así prefirió no inmiscuirse. El termino la llamada y la miro con esos hermosos ojos color esmeralda, el solo le sonrió.

- ¿En dónde te encontrabas a la hora de pintura? - le preguntaba Hiccup - ni tú, ni Violeta estaban.

- No quedamos conversando un poco y se nos pasó la hora - le contestaba Astrid un poco sonrojada - y tu ¿Por qué te fuiste de la cafetería?

Hiccup suspiro ante aquella pregunta, Astrid lo miro y de inmediato bajo la mirada, sabía que Hiccup no hablaba de sus cosas, era en vano preguntar.

- Perdona - le decía Astrid seria, triste y molesta, por la falta de confianza - no debí preguntar, no debes decirme si no quieres.

- Mi madre me mandó un mensaje que tenía que comunicarme algo grave - le comentaba Hiccup serio - cuando salí de la cafetería ella marco, una tía lejana murió.

- Perdona, no tenía ni idea - Astrid en estos momentos se sentía como una completa idiota, por sentirse molesta con Hiccup por no quererle decir - lo siento mucho.

- No hay problema, casi no la conocía - le contestaba Hiccup sonriendo - es decir ella siempre vivió en Italia, ella tenía un hijo, no estaba casada, era madre soltera y él es hijo único.

- Tu primo se ha de encontrar destrozado - le comentaba Astrid seria.

- No lo sé, mis padres viajaran hoy a Italia para el funeral, me dijeron que estaré solo toda la semana - le comentaba Hiccup sonriendo - así que tendrás que entretenerme durante una semana.

Astrid solo le sonreía, mientras que Hiccup reía al ver la cara de Astrid. El profesor Collins había despertado y vio que solo se encontraban Astrid e Hiccup, su reloj marcaba las 12:30 p. m., él le dijo que se podían retirar y se fue a la sala de maestros, mientras que Astrid e Hiccup salían del aula.

Las clases siguieron su curso, pasaban muy rápido y ya era la hora de la salida, Astrid se encontraba en su casillero junto con Hiccup, acomodaban un par de cosas, mientras que Johnny se reunía con ellos.

- Hola Astrid, hola Hiccup - los saludaba Johnny muy feliz - ¿listos para la humillación familiar?

- Ja, ja, ja, - le decía Astrid con tono sarcástico, mientras que Hiccup solo tenía una leve sonrisa - no es divertido.

- Para ti no, pero para mí si - le decía el aún más feliz - vamos, me hubieses dicho en la mañana y yo lo pude haber maquillado.

Los tres chicos caminaban a la salida del colegio, Astrid lograba mirar como Johnny e Hiccup se llevaban muy bien, hablaban de videojuegos, música y deportes, pareciese como si fueran amigos desde hace años. Al llegar a la salida varios alumnos se les quedaron viendo, Johnny al igual que Astrid miraban como ciertos chicos los seguían con la mirada, mientras que Hiccup no tomaba importancia.

Los chicos se fueron caminando a casa de Astrid y Johnny, Hiccup hoy no venía en su motocicleta, como era de costumbre, así que caminaría junto con ellos. En el trayecto a casa, Johnny mencionaba que su madre era una adicta a la limpieza y que ella jamás les había permitido tener una sola mascota, también contaba que Astrid en una ocasión llevo a un gatito y su madre le dijo que lo sacara de ahí de inmediato, Hiccup solo se encontraba serio y escuchaba a Johnny con atención, Astrid notaba el semblante de Hiccup y sabia a la perfección que la mente de Hiccup se encontraba en otro lado, en estos momentos.