Capítulo 20.- ¡Sorpresa! Ya no estás solo.

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Hiccup se había terminado de darse una ducha, miro el reloj y aun faltaba dos horas para el partido de futbol, eran las 5p.m. y este comenzaba a las 7p.m. naturalmente iría ya que Astrid se lo había mencionado toda la semana. El chico se quitaba el exceso de agua de su cabello con la toalla, escucho a su tío Bocón que hablaba alterado, se le hacía extraño y decidió bajar a ver qué era lo que sucedía.

Su tío se encontraba en la cocina y seguía hablando con el móvil, Hiccup noto que estaba recibiendo instrucciones de alguien, ¿Pero de quien? y lo más importante ¿Por qué se alteraba? era un tanto extraño, su tío noto su presencia y le hizo una señal de que lo esperara un momento.

- Estoico te hablo enserio - le decía Bocón por el móvil, Hiccup sabia el porqué se alteraba su tío - tomara unos días, si, si, si, está bien, nos vemos en un rato, adiós - Bocón miro a Hiccup - bueno y ¿A dónde vas?

- Iré al partido de futbol femenil del colegio - le contestaba Hiccup - ¿Qué quería mi padre?

- Ah - suspiraba Bocón - solo quería que desocupáramos para hoy una habitación, pero nos tomara unos días y al final dijo que mañana lo haríamos.

- Bueno igual hoy llega - le decía Hiccup - el nos ayudara mañana.

- Cierto, solo espero que no se le ocurra algo mas - esto último lo dijo riendo, al igual que Hiccup porque ambos lo conocían a la perfección - bueno iré a encargar una pizza, para que comas antes de irte.

La pizza no tardo mucho en llegar, Hiccup comió junto con Bocón, este le decía que Chimuelo se había asustado en el viaje de regreso a casa, pero que después de reconocer la casa se tranquilizo, le dijo que tenía un par de rasguños gracias al gato y le empezó a contar la historia de cuando era joven se enfrento en el bosque con un oso él solo. Ya eran las seis en punto Hiccup agarro las llaves, se despidió de bocón y decidió irse en el auto.

Ya eran las 6p.m. Astrid se encontraba en los vestidores y estaba que se moría de los nervios, Anna lo noto y trato de tranquilizarla.

- Astrid relájate - le decía Anna tan fresca como una lechuga - no es tu primer partido.

- Lo sé, lo sé, pero no puedo evitarlo - le decía Astrid, Anna le sonrió y le dio una palmada en el hombro - todo saldrá bien.

- Todo saldrá bien - le decía Anna - aunque yo no jugare ya que me toco estar en la banca, por decirle solterona a la Srta. White.

Ambas chicas rieron al recordar eso, era obvio que la señorita White seguía despechada y mas porque tenía que ver al profesor Black a diario en sala de maestros.

- No has notado que la entrenadora le tiene un odio a la enfermera de la escuela - le decía Anna a Astrid - es decir casi no le gusta que esté presente en las practicas.

- Si lo eh notado - decía Astrid - pero...

- ¡Hofferson, Aréndelle! ¡traigan su trasero aquí! - les gritaba la entrenadora.

Al parecer hoy no andaba de buen humor, bueno desde que termino su relación jamás andaba de humor, les explico las jugadas que debían de hacer, le dio la banda de capitana a Astrid y salieron a la cancha para tomar sus posiciones.

Aun faltaban quince minutos para que comenzara el partido, las gradas estaban llenas, había bastante gente por parte de ambas escuelas, después de todo era el primer partido de la temporada. Hiccup buscaba un lugar en donde sentarse, por más que miraba no encontraba un solo lugar libre, hasta que escucho que alguien lo llamaba, era Elsa, el fue hasta donde ella se encontraba.

¿Podemos enamorarnos? Où les histoires vivent. Découvrez maintenant