¿Podemos enamorarnos?

Capítulo 2.- La hora del almuerzo.

Después de la clase de química, continuaron con la clase de estadística Astrid e Hiccup, pero después se separaron y se fueron cada uno a su Especialidad. Astrid llevaba clase de Escultura, a pesar de todo le gustaba mucho los diseños del arte y las esculturas eran una manera de crear ideas sin ser juzgada. Logro ver que en su clase había puras chicas, todas estaban en grupitos y susurraban y cotilleaban de todo, vio que entre ellas había una chica que estaba sola, esa chica era Mavis Drácula.

Mavis Drácula, o como las demás chicas del colegio le decían, ''la vampiresa'', era una chica seria y le gustaba estar sola, tenía el cabello corto, un poco más arriba de sus hombros, lacio y de color negro, era de tez blanca y ojos azules, era delgada y de buen cuerpo. Ninguna chica se le acercaba y por el contrario se burlaban de ella. Astrid nunca había hablado con ella, pero no le caía mal, por el contrario la admiraba por su actitud, de que no le importaba lo que los demás le dijeran.

La clase llego a su fin y Astrid se dirigió directo a la cafetería, para almorzar y ver a sus amigas. Al llegar se dio cuenta de que ellas ya estaban ahí en la mesa de siempre, Astrid las saludo y dejo sus cosas para ir a compras su almuerzo y reunirse para platicar con ellas.

En la barra de la cafetería vio que hoy era el día del guiso misterioso, no era tan malo pero prefería comer algo más normal, fue y tomo uno de los sándwich que se encontraban ahí y agarro un pudin de chocolate, al agarrar el pudin alguien también tomaba uno y era Hiccup.

- Hola Astrid - le decía Hiccup sonriéndole - nos volvemos a topar.

- Hola Hiccup - lo saludaba Astrid feliz de verlo - creo que sí.

- ¿con quién te sentaras para almorzar? - le preguntaba el chico mientras esperaban en la fila para pagar el almuerzo.

- Con mis amigas - le decía ella mirándolo - y ¿tu?

- Con mis amigos - le decía el, Hiccup logro notar que Astrid se sentía incomoda, ya que Lance la veía desde donde estaba sentado con Lizzy a su lado - te puedes sentar con nosotros, claro si quieres.

- En otra ocasión estará bien - le decía Astrid sonriendo - gracias.

Hiccup le sonreía a Astrid, después de todo se sentían cómodos el uno con el otro, cuando ellos hablaban. Anna vio que Astrid hablaba con Hiccup y no lo podía creer, les dijo a las demás que voltearan y Mérida observo que realmente se reían y platicaban como si se conocieran desde hace un tiempo.

- Esto está mal - decía Mérida a las demás chicas.

- Muy mal - le decía Rapunzel en respuesta - Heather, Bruthilda, ustedes conocen a ese chico, ¿verdad?

- Si, si lo conoceos - decía Heather - éramos amigos de niños, todos.

- Si, nos juntábamos Patán, Patapez, mi hermano Brutacio, Heather, Astrid, Hiccup y yo - decía Bruthilda - éramos buenos amigos, pero nos separamos cuando cumplimos 7 años, así que casi no nos acordamos de ciertas cosas. De hecho Hiccup usaba lentes y era un poco ñoño.

- Los chicos aún se juntan - decía Heather a Mérida y Rapunzel.

- ¿Por qué está muy mal que se hablen? - le preguntaba Elsa a las demás chicas - es decir el chico se ve que sea agradable.

- Elsa no te das cuenta de que Hiccup es el Jefe de los chicos problemáticos - le decía Mérida preocupada.

- Si será malo para nuestra reputación - le contestaba Rapunzel, mientras que las demás solo asentían con su cabeza.

Elsa no comprendía porque sería malo, no entendía a sus amigas. Desde que se habían vuelto populares ellas solo trataban de dar la mejor imagen posible, habían olvidado lo que era divertirse y ser feliz, por un tonto estatus de popularidad en la escuela. Astrid llego a la mesa en donde se encontraban sus amigas y las demás callaron al verla, Elsa la miraba con una gran sonrisa mientras las demás seguían en su comida, pero no duro mucho ya que Mérida quería saber qué relación tenia Astrid con Hiccup.

- ¿Con quién hablabas ahorita Astrid? - le preguntaba Mérida mientras tomaba un trago se su jugo.

- Con Hiccup - le contestaba Astrid aun comiendo - es mi vecino de casillero y está en varias clases conmigo.

- Astrid - le decía Rapunzel seria - no debes de hablar con el-

- Rapunzel - le decía Elsa enojada.

- Es verdad no debe de hablar con el - le decía Heather mientras Bruthilda asentía con la cabeza.

- ¿Por qué no le debo de hablar? - les preguntaba Astrid confusa.

- Astrid - le decía Mérida seria y enojada - no es bueno que los demás te vean con él, tenemos una reputación y hay que seguirla al pie de la letra. Es tu deber que esa reputación continúe, así que no le hables.

Astrid se sentía un poco mal por el comportamiento que tenían sus amigas hacia Hiccup, ella visualizo la mesa en donde se en encontraba el junto con otros chicos, realmente se veían muy felices entre ellos. Astrid miro su mesa vio que todas estaban serias o hablaban de maquillaje y ropa de moda, cosas que para ella no tenían sentido.

- Disculpen, me tengo que retirar - dijo Astrid a sus amigas mientras se levantaba de la mesa - tengo que ir por un libro.

Astrid se alejó de la mesa en donde estaban sus amigas y salió de la cafetería. Elsa vio que Astrid realmente se encontraba triste y miro a Mérida y Rapunzel con enojo y ellas solo hicieron una cara de que ellas tenían razón, Elsa solo giro sus ojos y Bruthilda y Heather seguían en lo suyo sin tomar importancia, mientras que Anna solo era imparcial en el tema.

Hiccup logro ver que Astrid se iba de la cafetería, vio que sus amigas seguían en lo suyo, se preguntaba ¿Qué era lo que había sucedido?, sus amigos se reían y platicaban anécdotas de verano, mientras disfrutaban de su almuerzo.