¿Podemos enamorarnos?

Capítulo 4.- Escapada en Motocicleta.

Ya había pasado una semana de clases en el colegio y como era de costumbre, tendrían una asamblea y no habría clases. Los alumnos eran obligados a asistir a la asamblea, no les tomaban asistencia, pero aun así era obligatorio.

Astrid se encontraba acomodando unas cuantas cosas en su casillero, escucho que alguien se paraba cerca de su casillero y vio que era Hiccup. Hiccup no era como cualquier chico, el a diferencia de los demás, no le interesaba los estándares de popularidad, ni como lo catalogaban.

- Hola Astrid - le decía Hiccup mientras se quitaba los audífonos de la cabeza - ¿Qué tal tu fin de semana?

- Hola Hiccup - le contestaba Astrid sonriendo - estuvo bien, gracias, aunque no me gusta mucho ir de compras con mis amigas. ¿Qué tal estuvo el tuyo?

- Bien, Salí con mis amigos - le respondía él, mientras acomodaba unas cosas en su casillero - aunque mis padres me llevaron a una cena aburrida.

- Eso es triste - le comentaba ella haciendo una mueca.

A pesar de que Hiccup y Astrid apenas se conocían, sentían que eran muy buenos amigos. Ambos cerraron su casillero y siguieron comentando sobre el fin de semana que habían tenido, ya eran las 7:00a.m y empezaban a sonar las campanas para que todos fueran a la asamblea. Veían que los alumnos se movían de malas y otros hacían gestos de que no querían ir. Ellos a penas se unirían a los demás alumnos, pero empezaron a escuchar a un chico gritar.

- Hiccup, Hiccup - le gritaba un chico de cabello blanco, que iba corriendo junto con otros dos chicos hasta donde se encontraban Hiccup y Astrid - hey espera, ¿A dónde te diriges?

- A la asamblea - le respondía Hiccup con un tono sarcástico al chico de cabello blanco - igual que todos, obvio.

- Estas de broma - le decía otro chico de cabello castaño - tú nunca vas a las asambleas.

- Si eso es verdad - le decía otro chico de cabello rubio - tú eres el que siempre dice que eso es para bobos.

- Vamos Hiccup, hoy habrá fies... - el chico de cabello blanco se detuvo al ver que enseguida de Hiccup se encontraba una chica de cabello dorado - ¿Quién es ella?

Hiccup vio que Astrid aún se encontraba enseguida de él, él la visualizo por un momento y vio que sus amigos aún se encontraban observándola.

- Chicos ellas es Astrid Hofferson - decía Hiccup presentándosela a sus tres amigos - Astrid, ellos son Jack Frost - decía señalando al chico de cabello blanco - Kristoff Trolland - señalando al chico rubio - y Eugene Fitzherbert - señalando al chico de cabello castaño - mejor conocido como...

- Flynn Rider, el ladrón de corazones - decía Astrid sonriendo - un gusto en conocerlos.

- Wow, él tiene un apodo - decía Kristoff impresionado - ¿Cómo me dicen a mí?

- Tú eres, Kristoff el Troll - decía Astrid, mientras Kristoff y los demás solo la miraban - tus eres Jack Frost, el chico de corazón helado.

- ¡genial! Tengo un buen apodo - decía Jack chocando la mano con Eugene - y Hiccup, ¿tiene un apodo?

- Si, si tiene uno - decía Astrid un poco seria, todos querían saber cuál era su apodo aunque Astrid no quería decirlo, duro en silencio un buen rato hasta que Hiccup la miro en señal de que lo dijera - es Hiccup, el chico dragón.

- ¿Por qué soy el chico dragón? - le preguntaba Hiccup intrigado.

- Por qué se dice que tienes el genio de un dragón - decía Astrid un poco seria.

Los chicos se empezaron a reír e Hiccup solo estaba un poco serio, no aguantaban la risa y continuaron así por un par de minutos más, hasta que pararon.

- Si le queda - decía Jack aun riendo junto a los demás - y bueno, que dicen ¿vendrán a la fiesta? Ya deben de estar esperándonos.

- Pero hay asamblea - decía Astrid un poco seria - no podemos salir en horario de clase.

- Recuerda que tenemos nuestros trucos - le decía Hiccup viéndola mientras el extendía su mano - vamos, igual no haremos nada.

Astrid tomo la mano de Hiccup y se fueron junto con los demás chicos, en los pasillos había varios profesores y estuvieron a punto de descubrirlos en varias ocasiones, pero como era de esperar, nada era difícil para los rebeldes, y menos salir de la escuela. Astrid sentía que la adrenalina corría por todo su cuerpo, ella jamás se había saltado las clases, pero Hiccup y los demás le decían que no era más que una asamblea y podía averiguar después de que trataba. Estaban a punto de llegar a una de las puertas del colegio, que nunca se utilizaba, pero uno de los profesores se encontraba ahí, era el señor Black, profesor de literatura para segundo año.

- Rayos - decía Jack frustrado - el profesor Black está ahí fumando un cigarrillo.

- ¿Qué no ya lo había dejado? - decía Eugene.

- Yo lo distraeré mientras ustedes salen - decía Astrid un poco desanimada - creo que después de todo no iré.

Astrid fue con el profesor y empezó a preguntarle sobre un viejo libro, que sabía que era el favorito del profesor. El profesor empezó a darle su amplia opinión del libro, mientras que por atrás de él salían los chicos como si nada, el profesor seguía hablando del libro y después de unos minutos decidió que era hora de entrar a la asamblea y se fue hasta el auditorio.

Astrid ya no tenía ánimos de entrar y decidió salir, sabía que los chicos ya no estarían ahí, después de todo ya había pasado una media hora desde que habían salido de la escuela. Ella se sentó en el pasto cerca de la pequeña malla que rodeaba el terreno de la escuela, sabía que sería como cualquier día de asamblea pero realmente quería ir con Hiccup y los demás chicos. Astrid escucho un clacson y volteo rápido a ver, para su sorpresa era Hiccup, en una motocicleta de color negro, con los faros de color verde, se podía leer en el escape furia nocturna, se levantó y fue hasta la malla.

- ¿creíste que te dejaría? - le decía Hiccup sonriendo mientras se quitaba el casco - vamos bríncate, tenemos que irnos antes de que nos descubran.

- Ya no estoy tan segura de ir - le decía Astrid a Hiccup - que tal si tenemos problemas.

- En la vida siempre habrá problemas - le decía Hiccup serio y sonriendo - yo jamás dejare que te pase algo.

Astrid sintió que se ruborizaba y sin pensarlo se brincó la malla y salió corriendo hasta la motocicleta de Hiccup, el saco un segundo casco, que era de color rojo y se lo puso a ella.

- Sujétate - le decía él mientras se ponía el casco - iremos muy rápido.

Hiccup acelero y arranco la motocicleta, mientras dejaba una marca de las llantas en el pavimento, Astrid lo tomo fuerte de la cintura y ambos se fueron de la escuela.

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hola, lamento no haber subido capitulo, pero pues tuve un problema.

Gracias por leer y comenten si les va agradando la historia.

Gracias c':