Capítulo 32.- ¿Qué le puedo regalar a Hiccup?

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Ya habían pasado dos semanas desde el campamento, los rebeldes aun no les decían cual sería su castigo, por el contrario, solo les cambiaban el tema. Los populares se sentaban en la misma mesa que ellos a la hora del almuerzo, o al menos ciertos días lo hacían. Todo había vuelto a la normalidad, o al menos eso parresia, lo cierto era que Hiccup había estado muy irritante la última semana,  el apodo de "Rey Dragón" daba merito a su carácter y ahora se sabía porque se lo habían puesto.

Hiccup y Astrid ya habían cumplido su primer mes de noviazgo, pero este al car en miércoles, no lo habían podido festejar. No podían echarle la culpa a ello, el cambio de actitud de Hiccup, ya que él había empezado a sacar su genio, apenas una semana atrás y de su aniversario, ya había pasado dos semanas.

Era un hermoso lunes por la mañana, Hiccup y Guy se encontraban desayunando, en la barra que había en la cocina. Guy lo observaba con atención, Hiccup comía en total silencio, no musitaba palabra alguna y su gesto solo mostraba una gran molestia. Por otro lado, su tío platicaba con el amigo de él, mientras su tía se les unía, pero su primo seguía sin mover su gesto.

-          El viernes cumplirás años Hiccup – le mencionaba su padre alegre – 18 años, parece que fue ayer cuando era un pequeño bebe.

-          Que rápido crecen – mencionaba su madre con aire nostálgico – ojala y se detuviera el tiempo.

-          Recuerdo lo pequeño que era – decía Bocón sonriendo – y ahora es bastante alto, como pasa el tiempo.

-          ¿Qué vas a querer Hiccup? – le preguntaba su padre feliz – es tu cumpleaños 18, tu mayoría de edad y tienes las mejores calificaciones, sin decir que este año, no te has metido en problemas.

-          Quiero un dragón – le respondía él serio, mientras se levantaba de la mesa recogiendo su plato.

Los padres del chico empezaban a reír, Guy observo que Hiccup no reía, solo le serbia comida a su gato.

-          No, ya dinos que es lo que quieres – le decía su padre aun riendo.

-          Es enserio, un dragón – respondía él agarrando su mochila – Guy, hoy me iré antes, el profesor Black quiere hablar conmigo, me envió un mensaje ayer por la tarde.

-          ¿Sucedió algo? – le decía su madre preocupada.

-          No solo quiere hablar conmigo sobre las universidades – respondía él.

-          ¿Ya están reclutando? – preguntaba Bocón – aun no empieza la temporada.

-          ¿Cuántas te ha mencionado Black? – le preguntaba su padre sorprendido.

-          Seis hasta el momento, me enviaron cartas, solicitando que de un recorrido – mencionaba Hiccup.

-          ¿Cuáles?

-          Universidad de Tromsø, Universidad de Berge,  Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, entre otras – le respondía él jugueteando con su móvil.

-          ¿Qué hay de Oslo? – le preguntaba su padre intrigado – aun no dice nada sobre la universidad de Oslo.

-          No, nada aun – le respondía él – pero Oxford también envió, nos vemos se me hace tarde.

Hiccup se había ido, sus padres se habían quedado en total silencio, Guy se había sorprendido, si Hiccup tenía tan buenas calificaciones para que las universidades lo estuviesen presionando, él podría entrar a la que quisiera, era por eso su estrés, él estaba siendo presionado y ni siquiera sabía lo que quería estudiar.

¿Podemos enamorarnos? Where stories live. Discover now