¿Podemos enamorarnos?

Capítulo 5.- Una fiesta en casa del vampiro.

Hiccup llego en su motocicleta junto con Astrid, la casa en la que era la fiesta era de un estilo gótico, se bajaron los dos y empezaron avanzar hasta la pequeña puerta de hierro del porche de la casa. Hiccup abrió la puerta y dejo que Astrid pasara primero, como todo un caballero, ambos caminaron tranquilamente hasta la puesta del recibidor de la casa e Hiccup la toco un par de veces con su puño.

Astrid al ver la casa pensaba en una historia que su primo Johnny le había contado sobre un hotel en Transilvania, y pensaba que esa casa podía ser realmente de un vampiro. La casa era de piedra liza, la herrería de esta era de color negro y en el jardín se podía observar pequeñas estatuas de yeso y tenía muchas rosas negras, violetas y rojas. No sabía de quien era la casa, pero le daba mucha curiosidad el verla por dentro.

- ¿de quién es esta casa? - le preguntaba Astrid a Hiccup.

- Es de Mavis Drácula - decía Hiccup mientras volvía a tocar la puerta.

Astrid apenas diría algo, pero en eso se abrió la puerta y estaba ahí Mavis, con su uniforme de la escuela y su maquillaje vampirizó, Astrid pensó que no era bienvenida en esa casa, incluso que Mavis no aceptaría que entrara, sintió la necesidad de irse mejor a su casa, pero Mavis no la miro mal, por el contrario fue amable con ella.

- Hiccup - dijo Mavis alegre y con una gran sonrisa - veo que trajiste al final a Astrid, pasen los dos, sean bienvenidos a mi humilde hogar.

Mavis cerró la puerta y los dirigió a la sala, donde estaban todos los demás chicos. Se encontraban Jack, Eugene, Kristoff y entre ellos se encontraban Patán, Brutacio y Patapez, al parecer eran puros chicos, claro a excepción de Mavis y ella.

Jack vio que Hiccup llegaba junto con Astrid y les dijo a los demás, Astrid observo que todos los chicos lo saludaban de manera alegre, como si Hiccup fuera su rey y el los saludaba también feliz. Los chicos observaron a Astrid y se preguntaban qué era lo que hacía en este lugar, todos se quedaron en silencio, hasta que Patán rompió el silencio al verla.

- ¿Astrid? - pregunto Patán extrañado - esto es increíble, jamás pensamos que te volverías a juntar con nosotros.

- Pero, es la primera vez que me junto con ustedes - decía Astrid un poco insegura - ¿o no?

- Si te habías juntado con nosotros Astrid - decía Patapez - pero cuando éramos niños.

- Si, después de cumplir los 8 años - decía Brutacio - ya no quisiste juntarte con nosotros.

- Y empezaste a juntarte con Mérida - decía Patán - y las demás chicas.

Astrid no lograba recordar mucho de su infancia, claro recordaba que jugaba con cierto grupo de chicos, pero no recordaba los nombres. Cuando Astrid tenía 7 años, había tenido un accidente de auto con sus padres, el accidente había sido tan fuerte que ella había durado en coma un mes entero, al despertar le dieron la noticia de que sus padres habían muerto y tendría que vivir con su tío y desde entonces ella vivía con la familia de su tío.

- Perdónenme chicos - decía Astrid un poco cabizbaja al no recordarlos - no los logro recordar.

- No te preocupes Astrid - decía Hiccup mirándola y sonriéndole, mientras ponía su mano en el hombro de ella - no pasa nada, igual nosotros aun nos juntaremos contigo.

- Hey chicos, esta es una fiesta - decía Mavis con una sonrisa - hay que divertirnos y celebrar, que Astrid Hofferson la chica más popular del colegio esta hoy aquí con los rebeldes.

Mavis puso música y todos empezaban a platicar y comer golosinas, Jack y Eugene jugaban con la consola de videojuegos que tenía Mavis conectada en un televisor de pantalla plana a 3D de 90 pulgadas, mientras Kristoff platicaba con Mavis y bebían una soda de naranja, Brutacio seleccionaba en el estéreo las canciones y Patán platicaba con Patapez mientras comían unos sándwiches. Hiccup y Astrid se sentaron en un sofá de la sala y brindaron con un refresco por estar ahí en la fiesta, Astrid realmente se estaba divirtiendo en la fiesta, había ido a varias con Lance, pero el jamás le decía algo, ni bailaba con ella, la mayoría de esas fiestas le eran aburridas y esta era sensacional. Astrid no dejaba de pensar, ''¿Qué pensarían las chicas de ella si se llegaran a enterar que estuvo en una fiesta con los rebeldes?'', era obvio que la primera en reñirla seria Mérida por el estatus que hay que tener.

- Hey Astrid - le gritaba Mavis, por el gran sonido que había - a bailar, vamos.

- No sé hacerlo - decía Astrid también gritando - nunca eh bailado.

- ¿Qué nunca has ido a fiestas? - le preguntaba Eugene.

- Si pero jamás bailaba - le contestaba Astrid.

- No hay problema - decía Mavis - Hiccup te enseña, esta música es para mover solo el cuerpo.

Hiccup y Astrid empezaron a bailar, la música sonaba muy fuerte al grado que retumbaban las ventanas de la casa. Astrid se divertía mucho, los rebeldes realmente sabían cómo divertirse y eso era genial. El teléfono de Astrid empezó a sonar y era la llamada de Mérida, Astrid empalideció y no sabía qué hacer, Hiccup vio quien le llamaba y paro la música para que ella contestara.

- Es tu decisión - le decía Hiccup al ver el rostro de Astrid - si quieres contestarle.

- Yo - Astrid dudo en un momento, estaba arte de seguir reglas, todos la veían sabiendo que ella tenía cierto estatus en el colegio, Astrid se llenó de coraje y le entrego el teléfono a Hiccup - al diablo con el estatus, contéstale tú.

- Hola - contesto Hiccup mientras ponía el móvil en altavoz.

- Hiccup ¿Qué haces con el teléfono de Astrid? - le decía Mérida con voz de enojo - pásamela inmediatamente.

- Lo siento - decía Hiccup sonriendo - Astrid está muy ocupada siendo normal, por favor deja tu mensaje y ella te llamara luego, gracias.

Todos se quedaron sorprendidos a la reacción de Hiccup y se alegraron, Astrid sabía que Mérida se enojaría, pero en ese momento no le importaría, Astrid le dio un fuerte abrazo a Hiccup y él se lo correspondió. Por un momento el tiempo se detuvo para ellos dos.

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Hola mas tarde subiere otro capitulo, espero que les guste.

comenten como va la historia.

gracias por leer c':