Capítulo 26.- Tusenfryd.

3.1K 188 66
                                    

Rapunzel e Hiccup se encontraban en la parte trasera del gimnasio, casi nadie iba a ese lugar, Hiccup la miraba molesto, mientras que ella tenía una de sus cejas levantada. Ambos estaban en silencio, él solo soltó el aire de su respiración con fuerza, desviando su mirada de ella, la volvió a mirar de nuevo.

- ¿Enserio quieres saber? - decía Hiccup serio, sin dejarla de ver - digo por algo te cambiaste el corte, aunque se te ve mejor así.

- Solo quiero la verdad - le respondía Rapunzel seria - quiero comprender que es lo que pasa.

Hiccup volvió a resoplar, sabía que de esta no se libraría, miro a Rapunzel, le sonrió con cierta molestia.

- Pregunta - le decía él.

- Bien, solo quiero saber algo - le decía ella - ¿Realmente estas enamorado de Astrid?

Hiccup se sintió helado, de todas las preguntas que había, ella había decidido atacar con esa, él la miro a los ojos, sabía que Rapunzel no se andaba con juego. Se paso una mano por los mechones de su cabello, inhalo aire con fuerza y lo soltó.

- Sí, sí estoy enamorado de ella - le respondía el serio y firme - realmente desde hace años estoy enamorado de ella.

- Y ¿Por qué jamás se lo dijiste?

- Porque no tenía el valor para hacerlo - le contestaba él con una sonrisa - recuerdo, cuando me enamore de ella y cómo fue que dejamos de ser tan unidos.

Rapunzel escuchaba a Hiccup, escucho aquella hermosa y tierna historia, de cómo él la había conocido, cómo se habían hecho amigos, cuando él se había enamorado de ella y cuando ambos se separaron, era increíble que después de tantos años el aun la amara, y se daba una idea del porque él la quería. Ambos chicos hablaron por un buen rato, Rapunzel se empezó a sentir culpable, sabía que Hiccup no era mal chico, pero ella prefería creer en los rumores, antes que conocer a las personas, había sido muy tonta.

- Si piensas que yo solo juego con ella - le decía Hiccup - créeme, eso jamás sucederá. No deberías de creer todo lo que dicen sobre mí.

El timbre había sonado, ya era hora de ir a clases, ambos chicos se separaron, tenían clases en distintas aulas. Rapunzel se sentía feliz por haber tratado un poco más a Hiccup, pero aun no le agradaba del todo, ya que él era la razón por la cual su mejor amiga lloraba, pero aun así sonreía por Astrid.

Los días habían pasado muy rápido, ya era sábado, Astrid se encontraba tejiendo una trenza de lado en su cabello, vio el reloj de la pared de su cuarto, eran las nueve en punto, aun era muy temprano. Su tío le grito desde la planta baja, ella termino con su trenza, agarro su bolso y su móvil, pero antes de salir de su habitación, se dio un último vistazo, se veía bien para una primera cita, al menos era la primera que tenia con Hiccup. Bajo las escaleras y vio que en la cocina se encontraban su tía y Johnny tomando su desayuno, ambos la miraron.

- ¿No crees que vas muy arreglada a jugar a casa de ese chico? - le decía su tía seria, mientras le daba un sorbo a su taza de café.

- Se llama Hiccup mama y así se ve bien - le decía Johnny serio y guiñándole un ojo a Astrid - aparte el chico está loco por ella.

Astrid se fue con su tío, ella se subió a su auto, él la llevaría a casa de Hiccup, el día anterior había pedido permiso para ir a su casa, ya que la ultima vez, no le había ido tan bien por no decir en donde andaba. Su tío la miro, vio por un segundo el enfado que ella sentía.

- Tu tía solo se comporta así porque te quiere Ast - le decía el serio, con una sonrisa sin dejar de ver el camino - piensa que Hiccup se está llevando algo importante.

¿Podemos enamorarnos? Where stories live. Discover now