Capítulo 34.- *Temperatura.

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Hiccup se había sorprendido bastante, de la impresión de aquellas palabras, había dejado caer la ropa que traía en sus manos.

Astrid tenía la cara de color rojo, ella jamás hubiese pensado en proponer algo así. Dio una mirada a Hiccup, este se encontraba muy sonrojado y con los ojos totalmente abiertos.

Él empezó a reírse de los nervios, soltando un par de ricillas, las manos le temblaban y solo se rascaba la nuca con cierto nerviosismo.

- Am.. yo... hum... creo que el exceso de azúcar me afecto – decía él mirando hacia el techo – estoy escuchando cosas que no debo – empezó a recoger la ropa – por un momento creí que dijiste...

- ¿Y si hacemos el amor? – le volvía a preguntar Astrid, sonrojándose a un mas, mientras jugueteaba con sus dedos – eso fue lo que pregunte.

Hiccup la miraba aun más sorprendido, jamás hubieses esperado que Astrid pronunciara aquellas palabras, la miro un tanto confuso, vio como se le empezaban a tornar el color rosado de sus mejillas.

- ¿Acaso no quieres? – le mencionaba ella tratando de ocultar su nerviosismo.

- No... si... no se – respondía él con temor y nerviosismo – es decir, no es un juego Astrid, es... es algo de lo que debes de estar muy segura.

El silencio volvía a presentarse en la habitación, ambos desviaron la mirada uno del otro.

Ahora Astrid se sentía patética, aquellas palabras habían estado de más, empezó a juguetear con sus dedos, tenía la mirada baja. Sintió como Hiccup se sentaba a un lado de ella en la cama, dio un vistazo hacia él y solo apoyaba su cara en sus manos, mientras hacía un par de gestos en forma de pucheros.

- Dime Astrid – mencionaba Hiccup serio, haciendo que ella se sintiera tensa – ¿Por qué mencionas esto de la nada?

El se detuvo por un momento, la observo detenidamente y pudo notar su cara llena de confusión.

- No quiero quitarte tu primera vez así – mencionaba él sonriendo – debe de ser especial y quiero que estés segura de ello.

Él se levanto de la cama, iría por su ropa para ir a dormir. Ella lo visualizo, debía de hacer algo, si quería quitarse aquellas dudas, debía hacerlo, escuchaba como Hiccup platicaba, pero ella no le ponía atención, no quería hacerlo, tenía algo más en su mente.

- Buenas noches Ast.

Hiccup se disponía a retirarse, pero sintió como era tirado de su camisa.

- Realmente... estoy segura de ello – soltaba ello con un serio temblor en su voz, ella inhalo con fuerza y lo miro con firmeza – quiero hacerlo contigo.

- ¿Segura?

- Segura – decía ella con firmeza.

Ambos chicos se quedaron en silencio, èl se giro y la miro, le sonrió pícaramente, tomo su rostro, miro aquellos hermosos ojos azules. Noto como debajo de sus alargadas pestañas tenía un gran rubor, solo pensaba lo bonita que era, no lo soportaba, no podía resistirse más. Él beso con fuerza sus labios, ella correspondía aquel beso, el instinto y el deseo que ambos tenían, dejaban que se apoderada de ellos. Hiccup empezaba a darle besos en el cuello, mientras que ella empezaba a temblar, por aquel nerviosismo que sentía.

El empezó a quitar el moño de la blusa de Astrid y lo tiro al piso, mientras el aflojaba el nudo de su corbata, tirándola de un lado y lanzandola junto al moño de su compañera. Le dio un leve empujón, haciendo que ella cayera a la cama.

¿Podemos enamorarnos? Where stories live. Discover now