En un Parpadeo ~Traducción

Capitulo 16

Camila no sabía qué la había llevado a donde estaba en ese momento. Después de la cuarta cerveza se había vuelto más relajada, riendo emocionada mientras hablaba con todos. Sus constantes cambios de lugar a lo largo del día se debían a que Chloe se acercaba todo el tiempo, chocando deliberadamente con su brazo, acariciando sus muslos, tratando de sentace en su regazo. Eso definitivamente le quitó la paciencia a Camila.

No sabía cuántas cervezas había tomado en total, pero recuerda que hubo un momento en que se sintió cansada. Se despidió de todos y subió las escaleras; se dio una ducha rápida y se puso el pijama, metiéndose debajo de las mantas, pero el sueño no venía. La imagen de los ojos verdes aparecía constantemente en su mente, fue entonces cuando, de repente, se levantó, se cambió, se envolvió bien y se fue. Ni siquiera treinta minutos después se vio en la recepción del hospital, esperando el permiso de Clara para entrar.

A más de una persona no se le permitia pasar la noche, pero la cantidad de dinero que Clara había hecho al hospital hizo que fuera bastante receptivo a sus solicitudes.

- Siento venir a esta hora. - susurró Camila a Clara, no queriendo despertar a Lauren. - Pero el ruido de la casa no me dejó dormir y decidí venir. Traje café. - Dijo, extendiendo la taza de café a la mujer, quien la aceptó gustosa.

- ¿Renunciaste a una cama cómoda? - preguntó Clara riendo y Camila asintió. -- Siéntete como en casa. Voy a aprovecharme de ti y volver a casa y darme una ducha rápida, ¿te importa?

- Si quieres puedes dormir en casa. Yo Pasare la noche aquí. - dijo Camila y Clara sonrió.

- Mi hija eligió la voz correcta para escuchar cuando decidió abrir los ojos. - Dijo Clara gentilmente, viendo a Camila sonreír desde la esquina. - Entonces me iré. Por la mañana vengo, ¿de acuerdo?

-- de acuerdo. Buenas noches, Clara.

- Buenas noches, nuera. - dijo Clara al ver a Camila sonrojarse. - Ups, quise decir Camila. - dijo Clara riendo. La mujer dejó un beso en la sien de Camila antes de recoger su bolso y salir de la habitación.

-- ¿Qué fue eso? - se preguntó Camila, riendo y moviendo la cabeza.

Sin demora, la niña simplemente se quitó los zapatos y se subió a la cama, enredándose en los brazos de Lauren y quedando dormida en unos minutos.

[...]

Algo suave, pero que tenía loción, despertó a Camila, haciéndola abrir un ojo, ya que el otro no podía abrirse.

-- ¿Duele? - La voz ronca de Lauren mientras un dedo tocaba el ojo cerrado de Camila hizo reír a la chica.

- No, Laur. - dijo Camila, viéndola poner su mano sobre su rostro.

- ¿Puedes verme así? - Camila se rió y negó. -- ¿Y ahora? - preguntó, abriendo una grieta en sus dedos, dejando la visión de Camila ligeramente abierta.

- Sí, puedo, pero todavía tengo dudas.

- ¿Dudas de qué? Preguntó Lauren.

- Si veo a Lauren o un ángel. - dijo Camila. - ¡Oh, no, espera! Ambos son lo mismo. - Dijo, viendo a Lauren pellizcarle la nariz.

- ¿Puedes respirar así? - preguntó Lauren y Camila se mordió el labio, tan lindo que Lauren lo admiro.

- Solo por la boca. - dijo al ver a Lauren taparle la boca.

- ¿Puedes hablar? - Camila abrió la boca y arrastró sus dientes sobre la piel de la mano de Lauren, haciéndola reír.

- No pudo, pero pudo morder. - Dijo, viendo a Lauren sonreír dulcemente mientras admiraba sus ojos.

- Pensé que estaba soñando. - Dijo Lauren luego de suspirar. - Me desperté y no vi a mamá, pero luego te vi a ti.

- Tu madre se fue a dormir a tu casa. - dijo Camila. - Y vine a dormir contigo. ¿Te importa?

-- No me gusta. - reveló Lauren, volviéndose de costado y pasando su dedo por la ceja de Camila. - ¿Por qué quisistes venir?

- No podia dormir. - dijo Camila, viendo atentas las orbes verdes en el contorno de su otra ceja.

- ¿Extrañaste mi olor? - Camila sonrió asombrada al escuchar tal pregunta.

-- Mucha nostalgia. - confesó en un susurro.

- ¿Por qué nacen florecitas cuando te veo? Preguntó Lauren, deslizando su dedo lentamente sobre el rostro de Camila.

- ¿Las flores nacen donde? - preguntó Camila confundida.

-- Aqui. Lauren señaló su corazón. - Nacen tantas flores que siento que apenas puedo respirar. ¿Porque? Camila sintió que se le revolvía el estómago cuando escuchó eso. Lauren pudo explicarse fácilmente, a pesar de su manera dulce e inocente.

-- Disculpame por eso. - susurró Camila.

- Cuando estás cerca así aumenta. Lauren murmuró. - Y quería regalarte las flores, pero no sé cómo.

- También siento esas florecitas cuando te veo. - confesó Camila.

- Pero no paran de crecer, Camz. - dijo Lauren. - Crecieron mucho cuando desperté y te vi aquí conmigo.

-- Oh Dios mio. - susurró Camila para sí misma, sin creer que realmente se estuvieran diciendo eso. - Podrías ser grande de pronto. - pensó Camila en voz alta sin siquiera darse cuenta.

- ¿No te gusto así? - preguntó Lauren confundida y Camila enterró su rostro en la curva del cuello de Lauren y envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de la chica.

- ¿Sabes por qué vine? - preguntó Camila.

- Porque no podías dormir. - dijo Lauren y Camila se rió entre dientes, ya que su rostro estaba contra la piel de Lauren.

- Vine porque vas a salir pronto del hospital y ya no podré dormir contigo. - Le confesó. - Así que vine a pasar la noche contigo.

- Le pido a mamá que te deje dormir conmigo en mi casa, Camz. - dijo Lauren como si hubiera encontrado la solución a sus problemas.

- Apuesto a que sí, princesita, pero será más complicado.

- Tengo una linda funda rosa que mamá dijo que me compró. Lo comparto contigo.

- Entonces lo discutimos, ¿de acuerdo? Ahora duermes porque mañana por la mañana tienes una cita con Ally.

-- Yo tengo frío. - Susurró Lauren como si fuera un secreto y luego Camila se quitó la sudadera y se la colocó con cuidado a Lauren, tomando a la chica en sus brazos y envolviéndola alrededor de ella.

- Gracias por mantenerme calientita. - dijo Lauren, levantando su rostro e inclinándose levemente, colocando un beso en el rostro de Camila. Las orbes verdes miraron a la castaña durante mucho tiempo y, sin darse cuenta, Lauren comenzó a parpadear cuando miró los labios de Camila, haciendo que la más pequeña recuperara el aliento.

-- De nada. - murmuró Camila en voz baja. Lauren se inclinó y le dio a Camila otro beso en la mejilla; y luego otro. No contenta con eso, se inclinó por última vez y dejó un beso en la comisura de los labios de Camila, luego se acostó sobre el pecho de la chica.

-- Perdon. Lauren susurró, parpadeando no tan rápido, pero de una manera inusual. - Quería saber cómo era. Lo vi en la tele.

- ¿Solo lo hiciste porque lo viste en la televisión? - preguntó Camila con curiosidad. Lauren comenzó a parpadear mucho más rápido antes de suspirar.

- Buenas noches, Camz. - Dijo hundiendo el rostro contra el pecho de Camila.

- Buenas noches, Laur. - dijo Camila, mordiéndose el labio inferior y respirando hondo. Lauren había parpadeado, pensó sonriendo.

Quizás ella ... ¡No! Pensó Camila. No crees expectativas; No crees ilusiones, se repitió por dentro.

Sin embargo, era inevitable no sonreír ante eso, especialmente porque la acción había venido de Lauren. Esa noche Camila se fue a dormir con el corazón lleno de flores.