En un Parpadeo ~Traducción

capitulo 43

- No seas terca. - insistió Camila, viendo a Lauren reír y cubrirse la cabeza.

- Mañana haremos eso, Camz. Tengo sueño. - dijo Lauren, sintiendo que Camila le quitaba la manta y se acostaba de costado.

- Ayer nadie te dijo que te quedarás hasta tarde en el baño. - dijo Camila, dejando un suave beso en la nuca de Lauren.

- ¿Quién preferirie dormir más tarde en vez de tomar las clases de manejo? Lauren preguntó y Camila se rió.

- Te traje nuestro desayuno a la cama, no me vayas a desairar, de lo contrario estaré triste. - dijo Camila y Lauren se quedó en silencio, dándose la vuelta con cuidado porque Camila estaba boca arriba.

- No, amor, no estés triste. Ya me di la vuelta, mira. - dijo Lauren preocupada y Camila sonrió.

- Ahora, buenos días, amor. - dijo Camila, viendo a Lauren empujarla para no besarla.

- Sin besos antes de cepillarte los dientes, ¿verdad? Lauren preguntó y Camila sonrió.

-- Exactamente. - dijo Camila riendo, viendo a Lauren levantarse y correr al baño.

- Listo, Camz. - dijo Lauren emocionada mientras salía del baño y Camila sonrió.

- Ven aquí a comer, ¿quieres? - llamó Camila y Lauren corrió de puntillas hacia la cama, después de todo hacía frío y el piso estaba helado.

- ¿Pero qué pasa con el beso? Preguntó Lauren, gateando sobre la cama hasta que estuvo junto a Camila.

-- Ven aquí. - dijo Camila, poniendo un puchero en los labios. Lauren se inclinó y tocó sus labios con los de Camila, sintiendo la lengua de Camila pidiendo permiso. La más grande se estremeció levemente por el frío que sintió y Camila terminó el beso, volteando a Lauren para mirar hacia la bandeja y colocando su cuerpo detrás del suyo, envolviendo sus brazos alrededor de la camisa de algodón que llevaba Lauren.

- ¿Quieres una blusa?

- No es necesario, me abrazaste ahora. Me pondrá caliente. - Dijo Lauren con sinceridad. - Todo seve rico me dio mucha hambre. - Dijo Lauren mientras posaba sus ojos en la bandeja frente a ella. - Tengo un problema grave, Camila.

-- ¿Problema? - preguntó Camila sintiéndose repentinamente preocupada.

- No sé qué comer primero. - Camila suspiró aliviada y se rió, dejando un beso en el hombro de Lauren antes de apoyar su cabeza en su hombro.

- Hueles muy bien. - Camila habló suavemente, pasando su nariz alrededor del cuello de Lauren. - Dormí todo el tiempo inhalando tu aroma.

"Camz ..." dijo Lauren en voz baja. - Me pone la piel de gallina.

- Es el frio. - bromeó Camila.

- Dijiste que Dinah no estaba pero que estaría aquí muy temprano. - Dijo Lauren con un suspiro. - Entonces no puedes hacer eso, amor.

- Pero no hice nada. - dijo Camila riendo, tomando una tostada y mojando la cuajada antes de llevársela a la boca.

- Oye, no usaste un cuchillo. - se quejó Lauren. - ¿Quieres que te enseñe? Debido a que otros comerán, no es correcto hacerlo.

- Lo siento mama. - bromeó Camila, pero cuando vio que Lauren volvía la cara y la miraba seriamente, se estremeció. - No voy a hacer eso más, lo siento.

- "Bien", dijo Lauren, comenzando a comer.

-- Aburrida. - dijo Camila sonriendo.

- Correcto, que es diferente. - Camila asintió, sintiéndose orgullosa de haber escuchado un sermón de Lauren, después de todo no perdió el hábito de hacer eso.

[...]

- Realmente lo estoy haciendo. - dijo Lauren emocionada, estacionando el auto de la manera que Camila le había enseñado.

- Tardarás un poco más, pero lo está haciendo muy bien. - dijo Camila y Lauren sonrió, aflojando su cinturón. Iba a inclinarse para sellar los labios de Camila, pero se detuvo a mitad de camino, cuando la figura en el parque, afuera del auto, llamó su atención.

- Sandy… - dijo Lauren emocionada, abriendo la puerta del auto y corriendo hacia una chica. Camila giró el cuello y se aflojó el cinturón, viendo a Lauren abrazar a una morena estúpidamente hermosa.

-- ¿Quién? - se susurró Camila, tratando de encontrar en su memoria si Lauren ya la había mencionado antes, pero no encontró nada.

Lauren en ese momento estaba dando un pequeño giro la chica examinaba su cuerpo sin ninguna vergüenza antes de que se abrazaran de nuevo.

Camila ni siquiera se dio cuenta cuando comenzó a balancear los pies, lo único en lo que se concentró fue en que la chica aún no había soltado la mano de Lauren y entablaron una conversación más que animada, a juzgar por la emoción de Lauren. Camila intentaría ser sensata, pero la expresión de deseo en el rostro de esta Sandy no ayudó en absoluto. La más pequeña miró el reloj y vio que tenía que ir al hospital y sabía que Lauren lo sabía, así que se relajó en el banco, tratando de pensar en algo más que los gusanos que su cerebro estaba generando. Después de todo, era Lauren, ella nunca haría nada para lastimar a nadie, y menos a Camila. No a proposito.

Pasaron diez minutos y Lauren todavía estaba allí, tomanda de la mano a la chica mientras Camila todavía estaba en el auto. Estaba tardando, pero esperaría un poco más.

Cuando pasaron otros diez minutos, se quitó el cinturón y salió del auto, caminando hacia Lauren con calma. No haría un escándalo por eso, Lauren simplemente perdió la noción del tiempo cuando volvió a encontrarse con una amiga.

- Lauren ... discúlpame. - llamó Camila cordialmente.

- Camz, mira a quién encontré aquí. - Dijo Lauren sonriendo ampliamente. - Alessandra, una de mis profesoras. - Lauren estudia con esa mujer, que claramente tienen intimidad de más, eso invadió la mente de Camila.

- Encantada de conocerte, soy Camila, la novia de Lauren. - se presentó Camila, extendiendo su mano hacia la Mujer.

- ¿Lo siento, dijo novia? - preguntó la chica luciendo sorprendida. - Pensé que era su fisioterapeuta. - Dijo la Mujer mirando a Lauren.

- Lo fue, pero ahora estamos saliendo. - Dijo Lauren normalmente. - Hay muchas cosas que no tuve tiempo de contarte.

- Eh, amor ... - interrumpió Camila. - Sé que el tema debe ser bueno, pero necesito llevarte. Estoy a tiempo.

- Quédate a conversar. Te llevaré a tu casa. - propuso la chica y Lauren abrió la mayor sonrisa.

-- Está bien. Lauren respondió. - Camz, me quedo. Ten un buen dia. - dijo Lauren, inclinándose y dándole un beso a Camila.

- Eh, ¿quieres que pase por tu casa después del turno? - preguntó Camila.

- Sí. - dijo Lauren sonriendo, haciendo que Camila asintiera y le diera otro beso en los labios.

-- Yo te amo. Cualquier cosa me llamas. - dijo Camila. -- Fue un placer conocerte. - Le dijo a la otra chica, cuya Lauren apodó Sandy.

-- Yo también te amo. - respondió Lauren y Camila sintió que su corazón se calmaba un poco.

Lauren la amaba, amaba a Lauren. Todo estaba bien.

¿Lo estaba?