TWICE One-shots

Sweet Blood - Sana

Un mundo donde todo se fue a la mierda por culpa de criaturas sangrientas. Un mundo donde la paz que conocían los humanos se fue a la verga. Un mundo donde tú matas, o eres asesinado.

Ese era el mundo en el que vivía Minatozaki Sana.

"Sana, no salgas de noche. No es seguro." Su menor, Jihyo, le había dicho. "Esas cosas pueden salir en cualquier momento, y aquello podía ser peligroso."

"No te preocupes, Jihyo-yah." Sana tranquilizó a la menor. "Solo iré a recoger algo de la casa del árbol y vuelvo."

"Puedes ir mañana en la mañana." Esta vez fue la japonesa mayor quien habló. "No es nada importante, no?"

Sana solo jugó con sus dedos, viéndose algo avergonzada. "Es solo algo importante que tengo que agarrar." Esta comentó. "Es algo que mi madre me dio desde pequeña."

Las demás suspiraron con derrota. "Bien, ve rápido y vuelve. Estaremos esperando en la puerta."

Sana asintió con una sonrisa y salió de la casa para ir rápidamente a donde estaba la casa del árbol.

Esta subió y miró a todas partes, pareciendo como si estuviera tratando de localizar a alguien.

"T/N?" La japonesa susurró.

La japonesa sintió algo moverse rápidamente a un lado de ella, y luego como un brazo pasaba por su cintura.

"Pasarás la noche conmigo?" La japonesa escuchó a alguien susurrar en su oído.

La japonesa negó. "Solo te traje un poco de sangre para que puedas pasar la noche." Sana dijo, separándose un poco para mirar a T/N.

La peli-negra frunció el ceño e hizo un puchero.

"Por qué?" Esta preguntó, acercando a Sana por la cintura para tenerla peligrosamente cerca.

"Las chicas están en casa y están preocupadas de que esté mucho tiempo afuera." Sana respondió, sintiendo un cosquilleo cuando sentía T/N oler su cuello. "Deja de olerme."

T/N rió, besando la clavícula de la menor. "Hueles muy dulce. No puedo evitarlo." Esta comentó, subiendo al oído de Sana y dejando un beso en esta. "Todavía no me has dejado morderte."

"Sabes que no." Sana dijo con algo de seriedad. "No quiero convertirme en un vampiro."

"Pero solo hay baja probabilidad de que te conviertas en uno." T/N dijo, tratando de convencer a la menor de dejarla morderla.

"Un no es un no, T/N." Sana dijo, haciendo que T/N se quedara callada.

"Desprecias tanto a mi raza?" T/N preguntó, haciendo que Sana la mirara.

"Ellos mataron a mis padres." Esta dijo. "Cómo rayos quieres que no les tenga desprecio?"

"Entonces por qué no me desprecias a mí?" Preguntó T/N, acercando a Sana por la cintura.

"Quieres que te desprecie y te clave una estaca en el corazón?" Preguntó Sana en un susurro, colocando un dedo sobre donde se encontraba el corazón de T/N.

T/N lentamente tomó la mano de Sana y lo presionó contra su pecho, donde se encontraba su corazón. "Ya clavaste mi corazón con tu flecha, Sana." Esta susurró, causando que la japonesa se sonrojara.

"Dios, sí que eres melosa." Sana dijo, empujando el rostro de T/N, esta última riéndose debido a que Sana se había colocado nerviosa debido a lo que la mayor había susurrado.