L'affare

Capítulo 8: Hugo

Alessandro

- Tío, no me creo que te vayas a casar. - Confesó mi mejor amigo, Hugo. - Y con Amy, llevas enamorado de ella desde...

- Cállate. - Contesté intentando que no se notara que estábamos hablando.

- Me voy dos semanas y no me contáis nada, me he tenido que enterar por tu padre. ¡Por Dante! ¡Y eso que me odia!

- Baja la voz. - Reproché.

- Sólo digo que eres mi mejor amigo, me hubiera gustado enterarme de que te ibas a casar mañana porque me lo hubieras contado tú.

- Es un trato, Hugo... Deja ya el drama y guarda silencio.

- No es drama, es...

- Señor D'angelo, señor Vega, ¿hay algo que quieran aportar? - Preguntó el señor White fastidiado.

Nos encontrábamos en una reunión; no solía asistir a estas con Hugo, ya que siempre empezaba a hablar y no paraba nunca. Al final salimos de la reunión y yo no me había enterado de nada.

- Bueno. - empezó a caminar a mi lado. - ¿Y ya os lleváis bien? Tengo muchas ganas de verla, han pasado meses.

- Sí, nos hemos estado llevando mejor últimamente. - Respondí recordando la noche anterior.

- Uy, no. Esa cara no.

- ¿Qué cara?

- ¿Os habéis acostado? - Preguntó consternado. - Ugh. Es como mi hermana, tío, ya te vale. ¿No era sólo un trato?

Me reí de él. En otro momento le hubiera regañado, sin embargo, estaba feliz.

- Eres tan pesado.

Seguía hablando con Hugo cuando mi móvil vibró, así que lo saqué y desbloqueé.

Moglia

Ten un buen día, Daddy.

Foto 📸

No puede ser verdad. Acababa de mandarme una foto acabada de salir de la ducha, con su pelo y cuerpo mojados y una bata abierta que tapaba sus brazos y parte de sus pechos.

¿Cómo iba a hacerme esto ahora mismo?

- ¿Qué miras tanto con esa cara? - Preguntó Hugo mirando mi móvil. Dio un grito horrorizado y tapó sus ojos con sus manos. - ¿Ahora también hacéis sexting?

- ¿Por qué miras mi móvil? Y deja de ser tan idiota, es sólo... una foto.

- Y qué foto.

Lo empujé y caminé más rápido hacia el aparcamiento. Me subí a mi coche y él subió de copiloto.

- ¿A dónde vas? - Preguntó el español.

- A verla.

- ¡No puedes hacer eso! ¡Es tradición!

- Me importa una mierda la tradición. ¿Te vas a bajar?

- No. No vas a ir.

- Bien. - Contesté comenzando a conducir.

- ¿A dónde vas?

- A verla.

- ¡Alessandro! - Chilló disgustado. - Tenemos cosas que hacer.