Capítulo 25: Rusos

4K 303 16
                                    

Amélie

1 semana antes:

Tercer día en el que me levantaba vomitando y octavo día de retraso, empezaba a tener miedo.

Lo peor que podía ocurrir ahora mismo era quedarme embarazada; bueno, ahora mismo y en cualquier otro momento cercano. No quería tener hijos, no quería tener esa responsabilidad tan joven, pero si me plantearía tenerlos en algún futuro.

Siempre he usado protección para no quedarme embarazada y para que no me pegaran ninguna ETS, pero con Alessandro los había dejado de lado. Y aún así éramos precavidos porque yo me tomaba las pastillas anticonceptivas. Pero no son 100% efectivas.

Así que aquí estaba, llorando con Lily a mi lado en mi cama.

- ¡Joder, es que no quiero tener un hijo ahora! - Sollocé. - ¡Ni nunca!

Lily me tendió un pañuelo que acepté.

- Amy, ni siquiera sabes si estás embarazada aún, no saques conclusiones.

- Eso es algo que se sabe.

- No seas tonta, vamos a comprar una prueba, ¿vale?

Asentí y me limpié las lágrimas con el dorso de mi mano.

- ¿Y a Alessandro qué le pasa? - Preguntó ella confundida, al verlo salir disparado del aparcamiento.

Me encogí de hombros.

- Me evita.

- ¿Por qué?

Repetí mi acción y me senté en el asiento del copiloto.

- Lily, si estoy embarazada, voy a abortar.

- Lo sé.

- A Bianca no le gustará.

Ella rió.

- Es cierto, que es cristiana. Para algunas cosas...

- ¿Qué quieres decir?

Mi hermanastra hizo un gesto con la mano, como restándole importancia.

- Lily, ¿Ha pasado algo con ella?

Se quedó en silencio unos segundos, pero al final contestó.

- Nos acostamos.

- ¿¡QUÉ!? - Chillé.

- ¡No fue mi culpa, ella se presentó en mi casa de madrugada!

- ¿Por qué haría eso?

- No lo sé, pero nos acostamos.

- Pero ella... Es... Wow.

- Eso dijo ella.

Le pegué en el hombro asqueada.

- Ugh, es mi suegra de quien estamos hablando. Espera, entonces... - puse cara de espanto. - ¿Ahora tú también eres mi suegra?

Hice gestos como si estuviera vomitando, pero paré cuando me dieron ganas de hacerlo de verdad.

- Eres asquerosa.

- Al menos no estoy preñada.



Positivo.

Los dos tests que habíamos comprado habían dado positivo.

Lily me los quitó de las manos y los miró, en menos de dos segundos ella me abrazaba mientras yo lloraba.

- Lo sabía, es que...

- Shhh, no pasa nada, Amy. Iremos a una clínica ahora mismo, ¿quieres?

L'affareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora