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*AVISO: PARA TRATAR DE MEJORAR MI PUNTUACIÓN A PARTIR DE AQUÍ COMENZARÉ A USAR LAS RAYAS DE DIÁLOGOS (–) EN VEZ DEL GUION (-).*

Espero que les guste el cap (no es de los largos) y sólo voy a decir:

Pontente.

Gracias por leer💜

Luego le daré una segunda ojeada por si se me pasó algún error de corrección.
. . .

Alex tomó mis muslos y de un movimiento salvaje me acostó en la cama y se subió ágilmente sobre mí, sus manos estaban en mis caderas mientras una de las mías descansaba en la parte trasera de su cuello y la otra en su cabello, tirando levemente de él. Dejando besos en mi mandíbula acercó su boca a mi oído:

—Hace mucho no dormía tan bien—murmuró lamiendo mi lóbulo y apreté mis labios con mis dientes para ahogar un gemido. Mis ojos estaban cerrados y su aliento chocaba contra la piel sensible de mi cuello, provocando que un escalofrío atravesara mi espina dorsal—. Debería dejarte dormir conmigo más seguido.

Al final me había quedado a dormir en su casa, y como la ultima vez, me prestó una camiseta para que esté más cómoda; camiseta que se encontraba tirada en algún lugar de la habitación. La noche precedente nos habíamos limitado a cenar una buena hamburguesa, su comida favorita, mientras veíamos Juego de Tronos en el salón, no volvimos a hablar de su madre o de nada sobre eso y simplemente disfrutamos la compañía del otro. Nos dimos un beso de buenas noches y nos dormimos abrazados.

Fue la primera vez que nada más que un beso sucedía entre nosotros.

Y no sabía que pensar. En realidad, no sabía qué pensaba el morocho porque se suponía que lo nuestro no era más que algo sexual para él, ¿cierto?

Por supuesto que a la mañana siguiente me desperté con la boca de Alex sobre mi cuello y una cosa llevó a la otra y cuando me quise dar cuanta ambos estábamos semidesnudos.

Fruncí un poco el ceño y cuando sentí que se alejaba de mi cuello volví a abrir los ojos para dedicarle una mirada interrogante.

—Hablas en los sueños y digamos que he aprendido mucho de ti—declaró contestando a mi pregunta no formulada. Levanté una ceja suspicazmente, y a pesar de que sabía que era mentira, respondí siguiéndole el rollo:

Oh, ¿en serio? ¿como qué?

Se hizo el pensativo, una sonrisa ladina tiraba de sus labios.

—Decías todo el tiempo "Alex eres perfecto. No sé qué haría sin ti". —Agudizó la voz intentando copiar la forma en la que hablaba, burlándose de mí, y lo miré mal, conteniendo la sonrisa que amenazaba con salir.

—Yo nunca diría eso—aseguré dándole un leve manotazo a su pecho y él asintió acercando su boca otra vez a la mía.

—¡Lo sé! Extraño,¿cierto? —Dejó escapar un suspiro como si realmente estuviera desconcertado y me besó, pero antes de que pudiera escalar a más, se separó—. Casi lo olvido, tampoco parabas de decir algo sobre que mi pene es muy grande y que nunca habías sentido tanto placer con otra persona...

Solté una carcajada, no me esperaba esa respuesta, y cuando paré de reír nos miramos a los ojos, ambos con una sonrisa en los labios. Mi corazón dio un vuelco.

—Bueno, una cosa queda clara, sin duda estaba soñando—murmuré siguiendo la broma y una mirada desafiante apareció en su rostro.

—¿Estás segura? —De un movimiento repentino tomó mis muñecas y las apretó contra el colchón una a cada lado de mi cabeza, evitando que pudiera moverme, y pegó su entrepierna ya dura a mi pelvis; dejé salir un jadeo por la sorpresa. Comenzó a hacer círculos con su cadera e involuntariamente arqueé mi espalda para tener más de ese delicioso contacto, seguíamos con nuestros ojos fijos en los del otro, lo que sólo logró excitarme más y contuve otro gemido.

Solo Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora