12

6.3K 266 28
                                    

NARRA DAKOTA

Estaba nerviosa.

¿Él sabrá que voy? ¿Acaso le importa? ¿Acaso quiero que le importe?

Suspiré sacando todas mis incertidumbres de mi cabeza y me miré en el espejo repasándome una ultima vez. Nunca  había sido una chica de abdomen plano ni de piernas flacas y largas, era alta y con algún kilo demás, pero estaba conforme conmigo misma, y aunque a veces tuviera alguna que otra recaída de autoestima, trataba de mostrarme fuerte y decidida; después de todo, no podía esperar que alguien me quisiera si yo no lo hacía primero.

Mi teléfono vibró y corrí mi vista del espejo para agarrarlo.

de:Sofi💅🏼

Abajo, zorra.

Teclee una respuesta rápida y luego de agarrar mi bolso salí de casa.

A penas puse un pie afuera, un auto rojo hizo sonar la bocina y me apresuré a subir y a saludar a ambos, Travis ya estaba allí. Por lo que habíamos hablado previamente, no era la primera vez que el rubio asistía a una carrera, pero sí era la primera de mi amiga. Sofía condujo unos treinta minutos, al principio por barrios bien iluminados, pero cada vez nos fuimos adentrando más en los suburbios donde la luz era escasa o nula.

Todo el trayecto nos dedicamos a hablar sobre cualquier cosa, tarea, pruebas, deportes, entre otros, hasta que mí amiga estacionó el auto al final de una fila de coches que estaban enfrente de unas calles literalmente en el medio de la nada, que a diferencia de algunas cuadras anteriores, estaban iluminadas tenuemente por faroles. Miré por el cristal de la ventana y divisé a varios chicos y chicas escuchando música y bebiendo.

Presentía que iba a ser una noche interesante.

-Recuérdenme por qué estoy haciendo esto-murmuré con malestar bajando del coche y soltando un largo suspiro. Estaba un poco nerviosa y tenía ganas de dormir, esas dos cosas no eran una buena combinación para mi humor.

-Porque me amas-respondió mi amiga apareciendo a mi lado con una sonrisa angelical y enganchándose a mi brazo.

-Lo estoy comenzando a dudar-dije y abrió la boca fingiendo estar ofendida.

-Porque hay chicos que están buenísimos-habló esta vez el rubio repasando el lugar con la vista. Copié su acción.

Ademas del coche de mi amiga, había unos diez más estacionados en fila con personas encima del capó hablando, besándose o bebiendo mientras escuchaban música; los autos eran modernos y algunos estaban decorados con luces de colores o con dibujos. Hacía mucho que no iba a un sitio así y no lo había extrañado para nada.

Observé rápidamente a todos y mi amigo no estaba equivocado, conté por lo menos seis chicos lo suficientemente atractivos para llamar mi atención, pero ningún rastro de Alex.

¿Dónde estará?

Sofía comenzó a caminar aún con mi brazo enganchado al suyo y suspiré mientras la seguía. Si yo estaba nerviosa, ella estaba por tener un ataque o algo por el estilo, su mano me apretaba fuertemente el antebrazo y, aunque tenía una sonrisa en el rostro, su postura era tensa. Caminamos hasta el final de la fila de autos y un grupo de cuatro chicos apareció en nuestro campo de visión, reconocí solo a dos de ellos, el resto no tenía la menor idea de quienes eran. Declan al vernos comenzó a caminar hacia nosotros con la mirada fija en la rubia y su típica sonrisa arrogante tan característica de él, pero al mismo tiempo con un porte dominante e imponente. La rubia me soltó y tragó duro.

-Hola, belleza. -estampó sus labios en la comisura de la boca de Sofía, saludó con la cabeza a Travis y me guiñó el ojo a mí-. Pensé que ibas a venir sola-dijo aún con su sonrisa de galán que no parecía desaparecer ni aunque se comiese un limón.

Solo Por TiWhere stories live. Discover now