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2K lecturas, WOW. Gracias a todos por leer💜🥰.

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NARRA ALEX

Avancé por el pasillo a paso lento e imponente. Nadie se cruzaba en mi camino y la mayoría observaban "disimuladamente" el moretón que tenía en la barbilla. Nada que me interesara.

Rodé los ojos y seguí mi camino ignorando los murmullos.

Era habitual que muchos hablasen e inventasen cosas sobre mí, en especial después de que me hubiese metido en una pelea, pero generalmente cuando me veían llegar hacían silencio por miedo a mi reacción. Sin embargo, aquel día fue diferente.

Era consiente de los rumores que giraban en la escuela sobre las supuestas cosas que hacía y dejaba de hacer, y aunque la mayoría eran ciertos, cada tanto se inventaban uno demasiado ridículo. Por ejemplo, la semana anterior se había esparcido el rumor de que supuestamente había follado con la profesora de gimnasia en los baños del gimnasio.

Una locura total. Jamás follaría en esos baños.

-Con Romeo-dijo alguien y lo ignoré sin tener ganas de escuchar a los imbéciles que sólo se dedicaban a inventar mierda y a estar pendientes de los otros porque sus vidas eran aburridas.

Así funcionaba el colegio Saint Gregor, un buen chisme valía oro.

-Sí, Dakota Lovik, la nueva... -me detuve abruptamente y agarré del cuello de la camisa al chico que había escuchado pronunciar su nombre y lo estampé contra un casillero. Había sido un impulso, no me había dado cuenta pero en un abrir y cerrar de ojos tenía al castaño entre mis manos.

-¿De qué tanto hablan que no pueden hacer silencio ni por un puto momento, capullo?-hablé frívolamente.

-Yo... no quiero problemas-comentó visiblemente asustado y rió nerviosamente-. En serio que...-comenzó a decir levantando ambas manos a sus costados y lo interrumpí.

-No pierdas mi tiempo y responde la pregunta. -me acerqué de forma intimidante y sus ojos se abrieron de par en par. Alrededor nuestro había un silencio sepulcral.

Tragó duro.

-Sólo corre el rumor de que la nueva está saliendo con...con....Romeo Collins. -el chico cerró los ojos esperando un golpe que jamas llegó.

Apreté la mandíbula, me sorprendía cómo no dejaban de inventar cosas tan ridículas. Sin embargo...

-¿Dakota Lovik? -asintió enérgicamente temeroso a cualquier movimiento brusco mío. Debía ser otro de los rumores ficticios que creaban esas sabandijas; no podía ser real. Pero por alguna razón sentí la necesidad de seguir averiguando.

-¿Por qué crees tal ridiculez?

-Porque...Romeo la vino a buscar para hablar y...terminaron en el patio debajo de las gradas por como dos horas-explicó y pude sentir como la presión que estaba ejerciendo en mi mandíbula comenzaba a dolor-. Además, se rumorea que-carraspeó y bajó la voz-... después de la carrera se fueron juntos.

Lo miré a los ojos, enojado.

-Quiero que nunca más en tu puta vida vuelvas pronunciar su nombre-hablé lento, amenazador y claro-. ¿Entendido? -asintió frenéticamente.

-Te prometo que nunca más vuelvo a hablar sobre Romeo, ahora...por favor, suéltame...-pidió y por un momento me quedé pillado.

Yo no me refería a Romeo y eso me descolocó, ¿Por qué lo dije?

Solo Por TiWhere stories live. Discover now