•°11 Pétalo°•

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Ya eran las diez de la mañana cuando la mayoría de estudiantes estaban saliendo del internado. Algunos llevaban maletas y otros no, estos últimos solo regresarían a casa, como mucho llevaban un maletín pequeño.

Liu Mingyan estaba esperando a Luo Binghe junto a Shen Qingqiu.

"¿Crees de tarde demasiado?" preguntó la chica.

El chofer abrió la puerta y ayudó a Liu Mingyan a ingresar.

"No debería tardar..." justo cuando dijo aquello pudo ver al chico arrastrar sus maletas y llegar hasta el auto.

El chofer tomó una de las maletas y Luo puso la otra en el maletero.

"Lo siento Shizun, Wuxian no paraba de hablar. Hua Hua tuvo que cambiar su atención a otro tema."

El chofer alzó una ceja al escuchar el apodo con el que se dirigían a su joven maestro y cerró el maletero con aparente fuerza.

Luo Binghe estaba por entrar al auto pero vio a Liu Mingyan dentro, así que se quedó afuera y miró a Shen Qingqiu.

"Si no te molesta, ¿podrías ir en el asiento del copiloto?" Shen dio un ligera sonrisa y Luo parpadeó, luego sonrió y asintió.

"Esta bien, Shizun."

Shen Qingqiu subió a acompañar a Liu Mingyan y Luo subió en el copiloto. El chofer volvió a hacer una ligera y casi imperceptiva mueca. Subió al auto y emprendieron camino.

De la ciudad de Gusu a la ciudad de LanLing había dos horas de viaje, así que el chofer debía fumarse esas horas al lado de un chico con cara de delincuente.

¿En qué estaba pensando su joven maestro? ¿No se suponía que sólo irían la señorita Liu y él? La señora no le había dicho nada al respecto de este joven.

Su claras instrucciones eran: recoger al joven maestro Shen y a Liu Mingyan, llevarlos a la residencia de la chica en LanLing, esperar a que la señorita salude a sus familiares, almuercen y ella aliste todo lo necesario para el viaje y llevarlos a donde gusten.

Nunca mencionó a un tercero.

Ni mucho menos mencionó que esa persona sería Luo Binghe.

Sin embargo, ese mismo chico, Luo Binghe estaba mirando por la ventana mientras escuchaba los murmullos a sus espaldas.

¿Por qué debía sentarse con el chofer? ¡Él también quería ir con Shizun y conversar con él!

Si Luo Binghe fuera una dama aristocrática en estos momentos estaría mordiendo un pañuelito aguantando la rabia; pero no podía hacer nada más que sentarse y ver por el retrovisor la animada charla.

(...)

Dos horas después ya se encontraban en la ciudad de LanLing rumbo a la residencia Liu.

Shen Qingqiu se acercó al asiento delantero y vio a Luo Binghe dormido, dio una ligera sonrisa y comenzo a moverlo suavemente.

"Binghe, despierta. Ya estamos en LanLing."

El mencionado despertó somñoliento, se estiro un poco y talló sus ojos.

"Ya era hora." susurró.

Giró su rostro para ver a Shen Qingqiu y le sonrió. El chico palmeó su hombro y volvió a sentarse.

"Bueno, ya llegamos. Nos veremos en dos semanas Mingyan." dijo el chico cuando el auto se detuvo frente al hogar de la joven Liu.

"Nos vemos, Shen. Mucha suerte en su viaje Luo." La chica picoteó la mejilla de Luo y salió del auto.

Los susurros de una flor [BingQiu]Where stories live. Discover now