•°31 Pétalo°•

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5 años después

Shang Qinghua frunció el ceño e hizo una mueca de disgusto. Cada vez que iba a desayunar a casa de sus padres era el mismo tema.

¡Siempre terminaban sacándole en cara lo de su carrera!

"Madre, ya hemos hablado de esto..." intervino Shang.

"Sí, eso es lo peor de todo. Ya lo hemos hablado y sigues insistiendo en seguir con ese sueño." Insistió su madre. "No ganas nada esforzándote por... eso."

"Tu madre tiene razón, estas gastando mucho dinero y tiempo escribiendo un libro que tal vez no venda."

El chico rodó los ojos con hastío. Shang Qinghua se levantó de la mesa y dijo harto. "A ver, en primer lugar ninguno de ustedes está desperdiciando tiempo. ¡Es mi tiempo! Yo soy quien se tarda escribiendo, mejorando la trama, investigando y demás. Y en segundo lugar, ni siquiera han gastado un centavo, ni yo tampoco. El que me ayuda con eso es mi novio y..."

"Y allí está el otro tema del que te queríamos hablar..." interrumpió su padre.

Shang Qinghua levantó su mano poniendo un alto al tema. "No padre, hace dos años dejé muy claro el tema con Mobei." Tomó sus cosas con prisa y se dirigió a la puerta. "¿Saben qué? Cuando me volvieron a contactar creí que ya habían aceptado todo eso, sinceramente no me importa si no aceptan el hecho de que sea escritor, esperaba que al menos aceptaran a mi novio..." dijo con frialdad y volteó a verlos decepcionado. "Pero ahora que veo que no es así espero que no vuelvan a llamarme."

Abrió la puerta y salió dejando a sus padres con sus frases aún en la boca. A sus 24 años, Shang Qinghua ya había pasado por muchas de estas peleas con ellos.

Cuando terminó el internado y no quiso estudiar la carrera de que padre quiso tuvo una fuerte pelea, entonces le dijeron que no le pagarían esos estudios porque sería una pérdida de tiempo. Así que él huyó, fue a molestar a Mobei pero al contrario de lo que imaginó, el chico lo recibió sin problemas.

Aunque al inicio se sintió fuera de lugar, pasó mucho tiempo junto a Mobei y su familia por lo que la relación de ambos se fue haciendo cada vez más fuerte. Hasta que sus padres decidieron apoyarlo con tal de que regresara y Shang Qinghua lo hizo.

Pensó que habrían aceptado el camino que quería seguir y lo apoyarían, pero como siempre el gusto solo duró unos meses. Para sus padres, el ser escritor era un simple capricho; cuando terminó su carrera que duró menos años gracias al internado, ellos quisieron obligarlo a estudiar otra cosa.

"Ya te dejamos estudiar lo que querías, ahora estudiarás lo que nosotros queremos." Fue lo que dijeron.

En ese tiempo, Shang Qinghua ya había comenzado a sentirse atraído por Mobei y la relación de ambos había adquirido más confianza hasta que él se le declaró. Y fue aceptado.

Esa también fue la gota que derramó el vaso. Sus padres usaron comentarios muy despectivos cuando quiso presentarles a Mobei, cosa que él no toleró.

Su celular sonó varios minutos después de enviarle un mensaje a su novio contándole lo sucedido.

"Hola, mi rey. ¿Cómo va todo?" Respondió con voz melosa.

"¿Podrías dejar de llamarme así al menos si estás en la calle?" Preguntó Mobei un poco avergonzado.

Shang Qinghua solo se rió. "¿Por qué? ¿Solo te gusta que te llame así en casa?" Preguntó con tono inocente.

"Preferiría que fuera así, y en la cama si no te molesta."

"¡Jajajajaja! Hoy estás respondiendo bastante." Se burló.

Los susurros de una flor [BingQiu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora