•°13 Pétalo°•

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Era una mañana del sábado cuando Wen Ning bajó por las escaleras con sus maletas. Antes había pensado en pedir un permiso para quedarse en el internado, ya que no quería regresar y tener que enfrentar a Wen Chao, pero las cosas resultaron diferente a lo esperado.

Fuera del dormitorio se encontraba Nie Huaisang hablando por celular, cuando vio salir al chico colgó y lo ayudó a llegar hasta la salida mientras platicaban. Allí se encontraba Wen Qing hablando con el señor Jing, uno de los choferes de la familia Nie, el cual los llevaría a Qinghe.

"A-Ning, ¿llevas todo lo necesario?" preguntó Wen Qing al ver a su hermanito.

"Llevo todo hermana."

La chica se acercó a él y le dio un fuerte abrazo, muy pocas veces había tenido que separarse de su hermano, pero se sintió muy feliz al saber que tenía a más personas en las cuales confiar.

"Entonces espero que te diviertas en Qinghe. Y joven Nie, por favor no sean muy rudos con él."

"Hermana..." replicó Wen Ning avergonzado.

Nie Huaisang sonrió y asintió.

"No se preocupe doctora Wen, si mi hermano se pasa de la raya yo me encargaré de interceder por él. Al final, ni siquiera yo soporto sus entrenamientos." se rió divertido.

"Joven amo Nie. Todo se encuentra listo."

"Muchas gracias señor Jing"

"Bueno hermana, ya me voy."

Con un segundo abrazo y un beso, Wen Qing se despidió por última vez. Los chicos entraron al auto. La chica se acercó a la ventana y sonrió. "Avísame cuando lleguen."

Con un ademán, el auto partió dejando a la chica con muchos sentimientos en el pecho. Ahora, ya que Wen Ning estaría lejos de casa, podría volver a Qishan a resolver ese problemático asunto.

Muy pocas veces Wen Ning había tenido la oportunidad de viajar, y más que eso, disfrutar un viaje con amigos. La mayoría de sus recuerdos son de su hogar y de los tratos que recibía, sin embargo, el recuerdo de su madre siempre lo consolaba y lo mantenía firme en su actitud. Él sabía que era débil, tanto física como mentalmente. Se solía tomar los comentarios negativos muy personales y no era muy fuerte físicamente, al menos no como para pelear.

Por eso cuando Nie Huaisang le ofreció ir a Qinghe con él, a pesar de sentirse feliz también desconfió un poco, pero el chico realmente parecía alegre cuando aceptó, haciendo que su confianza aumentara un poco.

No había tenido muchas oportunidades de interactuar con Nie Huaisang dentro del internado, así que no esperaba que él lo invitara. Por otra parte, estaba seguro que fuera del internado tampoco habría tenido la oportunidad de conocerlo, debido a que él era el segundo hijo de la familia principal y Wen Ning era simplemente alguien de una rama secundaria.

Ahora estaba feliz y esperaba poder pasar unas buenas semanas de descanso en Qinghe.

El viaje fue muy ameno, incluso el señor Jing comentaba de vez en cuando en la conversación. Cuando llegaron a Qinghe, Wen Ning vio las calles bastante ajetreadas, en su mayoría había personas decorando escaparates.

"Es por la Feria del Oro." comentó Huaisang.

El pequeño Wen giró a verlo con entusiasmo. "¿Esa festividad se hará pronto?"

"Así es. Comenzará esta semana. ¡Verás a Qinghe en su mayor esplendor!"

"Genial."

"Joven amo Nie, ya estamos por llegar." La gran cada ya podía verse y a Huaisang le sudaron las manos.

Los susurros de una flor [BingQiu]Where stories live. Discover now