Querido diario:
Hoy en el trabajo me tocó acomodar unas cajas junto a Emma Page, al principio noté que estaba un poco tensa, pero después de un rato tarareaba una canción tranquilamente.
Tenía ganas de hablar con ella, hace mucho que no siento esa necesidad de llenar el silencio. Así que le hablé.
Cuando escuchó que le hablaba a ella pareció un poco nerviosa y tímida pero después me contestó y así hablamos por un rato. No fue una gran charla, de lo único que hablamos fue desde hacía cuanto tiempo ella trabaja en la ferretería.
Me dijo que hacía unos meses, pero que no lo hacía por necesidad sino para pasar tiempo haciendo algo productivo. Ya quisiera yo estar trabajando solo por diversión.
Cuando me preguntó porque estaba yo ahí me limité a decirle que por algo parecido a lo que ella me dijo, no quise contarle mis problemas así que me mantuve en silencio. Ella pareció entenderlo porque no me presionó a responder nada.
Creo que me cayó un poco mejor por eso.
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Diario de un chico solitario
Teen FictionDaniel Jefferson siempre había sido muy solitario, no le gustaba la compañía de nadie. Y aunque había cierto chico que decía ser su amigo, no lo era. Él no quería ni necesitaba amigos. Su madre y su hermana no entendían porqué había adoptado esa fo...
