Capítulo 25

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Querido diario:

Yo sabía que no debí escuchar a Sofía, principalmente porque no era importante. Lo sabía, sin embargo la escuché.

Me hizo que la encuentre en la biblioteca y una vez ahí me habló un poco sobre lo que había pasado hace ya un tiempo.

Comenzó hablando sobre la vez que decidieron que ya no debía ser parte de su círculo, porque interfería en sus estúpidos planes de hacerse popular. También habló sobre como me hicieron saber frente a sus —en ese entonces —nuevos amigos que yo no era suficiente y que debería dejar de llevarme por mis emociones, que no me llevarían a ningún lado si no forjaba una reputación tarde o temprano.

Yo sé que suena estúpido, y es que lo fue y lo sigue siendo.

Ese día me había sentido como una basura.

Si no me sentía cómodo con esa reputación que ellos estaban creando, ¿por qué debería de haberme quedado?

Escuché todo eso, que básicamente fue como llevarme al pasado, solo para escuchar eso que he estado esperando desde hace mucho tiempo. Pero no llegó.

Porque al final Sofía no quería hablar para pedirme disculpas, ni por parte de ella ni de los demás. Solo quería hablarme sobre lo tanto que me extraña en el grupo y de que aún hay tiempo para que vuelva a unirme.

Que los demás chicos aún siguen molestos por mi separación, pero que si vuelvo ahora con el tiempo todo volvería a ser como antes.

Yo no necesito volver a ningún lado, me siento mejor solo que acompañado de esas personas que consideré mis amigos.

Así que cuando Sofía terminó de hablar, no le contesté nada, solo me di la vuelva y me fui muy enojado.

Yo sabía que no debía escucharla.

Diario de un chico solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora