Querido diario:
Cuando dije que las cosas en casa estaban mal, es porque en serio están mal.
Últimamente ignoraba todo lo que pasaba a mi alrededor, el trabajo me mantenía ocupado y la escuela también, por eso no había notado que mi madre se encontraba mal.
Le pregunté anoche que es lo que le estaba pasando, ya que parecía triste y pareciera que duerme muy poco. Cuando me contó la razón sentí un nudo en mi estómago que aún puedo sentirlo.
Mi padre está en la ciudad.
Nunca hablé de él y sé muy bien el porqué, no me agrada y no quiero desperdiciar mi tiempo escribiendo o pensado en él. No lo vale. En el tiempo que no estuvo aquí no lo extrañé ni una sola vez y eso que fueron tres años.
Así que ahora estoy tratando de enfocarme en mi madre, sé que no está bien y necesita sentirse acompañada, al menos yo estoy aquí.
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Diario de un chico solitario
Teen FictionDaniel Jefferson siempre había sido muy solitario, no le gustaba la compañía de nadie. Y aunque había cierto chico que decía ser su amigo, no lo era. Él no quería ni necesitaba amigos. Su madre y su hermana no entendían porqué había adoptado esa fo...