Capítulo 38

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Querido diario:

Escribo esto algo nervioso, Emma ahora se encuentra escribiendo algo en una de sus hojas. Desde que comenzamos a estudiar juntos, pude darme cuenta que le gusta mucho decorar sus hojas. Yo soy muy diferente, escribo siempre con lapicera de color azul y algún que otro color para que no se vea todo tan desprolijo.

Cuando Emma vio mi hoja la primera vez dijo que eso representaba mucho a como era  yo, recuerdo que rió un poco y luego dijo que alguien debería agregar aquellos colores que me faltaban. También recuerdo que con expresión seria le dije que ella desbordaba colores y eso llegaba a ser hasta molesto. Se había puesto seria y seguimos estudiando. Tiempo después me di cuenta que su silencio no me gustaba del todo, me había acostumbrado a la Emma ruidosa y alegre. 

Ahora que la veo sentada frente a mí, me doy cuenta de que es una chica muy diferente a mí y me pregunto por qué se interesó en acercarse a mí en primer lugar.

Hice lo que Joshua me dijo, la observé y... Tal vez sea mejor que escriba eso en casa. Estoy escribiendo debajo de la mesa, lejos de su mirada, pero creo que comienza a sospechar porque me da miradas cortas con el entrecejo fruncido. Ni siquiera se porque escribo esto, no es importante saber desde donde estoy escribiendo. 

Diario de un chico solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora