Diario de un chico solitario

Capítulo 69

Querido diario:

No importa cuánto tiempo me lleve escribir esto, pero necesito hacerlo.

Ni siquiera sé por dónde empezar. Recuerdo haber estado estos últimos tres días tratando de idear como invitar a Emma a una cita, luego pensé que si no lo hacía de una vez y sin pensarlo, entonces no lo haría nunca.

Estábamos en el parque cuando se lo pregunté, ella estaba de muy buen humor entonces supe que era el momento indicado para invitarla. Cuando las palabras salieron de mi boca, Emma me miró y parecía no creérselo, después sonrió y dijo que le encantaba la idea.

No sabía muy bien cuál sería la cita perfecta para ella, tenía muchas ideas en mi cabeza y ninguna parecía ser suficiente. Quise preguntarle qué le gustaría hacer en la cita, pero me pareció mejor preparar algo sorpresa. Para eso necesitaba la ayuda de Joshua.

Mi amigo no podía creer cuando le conté sobre la tan esperada cita de mi parte, él sabía que quería hacerlo pero creo que en el fondo no esperaba a que realmente diera el paso. Y es que la verdad he sido demasiado lento para abrirme a nuevos sentimientos; me pasó cuando me alejé de mis antiguos amigos y cuando conocí a los nuevos, también cuando sentí cosas por Emma y sé que también me tarde mucho para pedirle una cita.

Hablé sobre lo planeado con Joshua, pero la verdad era que no tenía ningún plan. Entonces mi amigo me ayudó a pensar en algo especial y llevarlo a cabo. Joshua y Emma han pasado mucho tiempo juntos, sé que él ha llegado a conocer esas partes de ella a las que yo me había negado a ver.

Pero ahora quiero conocer cada parte de ella, y que ella pueda conocer las mías.

Volviendo a la cita... Joshua me dio muchas ideas, pero todas me parecían insuficientes, al menos para Emma. Quería que fuese perfecto para ella.

La primera idea fue el cine, demasiado común. Por no mencionar nuevamente la salida aquella en que Emma no la pasó bien. Definitivamente el cine estaba tachado de la lista.

Sí, Joshua hizo una lista.

Otra fue salir al parque, esa idea había sido mía. Joshua, que se encontraba ofendido porque dijera que la idea del cine estaba más que olvidada, me dijo que la salida al parque era aburrida; que el pasto daba comezón al sentarse en él y que debía mantener un tema de conversación todo el tiempo. Eso en realidad no era un problema para mí, pero de todas formas descarté la idea.

Decidí pensar en algo que le gustase a ella, fue entonces que recordé que a Emma le encantan los libros. Le comenté a Joshua la idea de asistir a una biblioteca... Mejor ni describo la mirada que me dio. 

Al final le tuve que pedir ayuda a mi mamá y mi hermana. La primera me dijo que eligiera lo que sintiera mi corazón, y la segunda me dijo que no tenía ganas de hablar en ese momento. En conclusión, ninguna fue de ayuda.

Así que no me quedó otra que hacer lo que sentí correcto y especial para Emma.

Traté de vestirme lo más presentable posible. Tampoco es que tenga muchas opciones. Una camiseta de un tono oscuro, junto con una chaqueta que hacia tiempo no utilizaba y  mis jeans mas presentables. No sabía muy bien qué hacer con mi pelo, quise que no se notara demasiado el esfuerzo, supongo que al final quedó bastante bien.

Cuando mi madre me vio quedó bastante sorprendida, creo que hasta estuvo a punto de llorar. Decidí que lo mejor era salir rápido de casa, antes de que mi hermana me viera y comenzara a burlarse de mí.

Antes de ver a Emma debía pasar por la casa de Joshua, me ayudaría con algo que no había pensado hasta que él lo ofreció. Un vehículo. Como el padre de Joshua es policía, tiene la oportunidad de transportarse con un auto, que aunque no sea el mejor, era de gran ayuda para que puediera salir con Emma a donde quisiéramos... O al menos a donde tenía planeado.

Estoy casi seguro de que el padre de Joshua no tenía la menor idea de que su hijo andaba prestando su coche. De seguro mi amigo se termina metiendo en problemas, espero que no me arrastre a mí también.

Hubo un tiempo en el que tuve la oportunidad de aprender a conducir. Un viejo amigo de mi madre me había enseñado, y como intenté trabajar en algo que implicara conducir, pude obtener una licencia . Esa que se les da a los menores de veintiuno. En fin, que no iba a estar llevando a Emma por todos lados con la posibilidad de que terminase todo mal.

Mis manos transpiraban mucho y hasta ese punto mi cabello habrá sido un desastre, aunque me aseguré de acomodarlo bien antes de bajar del coche y acercarme a paso decidido hasta la entrada de la casa de Emma.

No sabía qué iba a encontrarme cuando se abriera la puerta, pero en ese momento me sentía como si fuera a salir un monstruo y me diría que Emma no estaba dispuesta a salir conmigo. Hasta me lo imaginé y todo. 

Esperé un poco y luego de ver como la puerta se abría lentamente (porque sentí todo en cámara lenta), me encontré de frente con la mirada atenta y afilada de la madre de Emma. No se parecen mucho ella y su hija, mientras que Emma tiene un color de pelo castaño claro, su madre lo tiene rubio. Sus ojos son marrones y no celestes, su mirada no es amable ni amigable como la mirada de Emma. Y definitivamente no parecía tener nada que ver con la chica a la que estaba esperando ahí de pie.

La saludé y pregunté por Emma, tuve que aguantar un par de preguntas y supuse que todas las madres hacen esas preguntas, pero eran algo molestas. Sin embargo las ignoré. Ni siquiera me permitió entrar, tuve que esperar en la puerta y conformarme con echar miradas sobre su hombro. Cuando sentí que no aguantaría más, la puerta de abrió del todo dándole lugar a Emma Page.

Si de algo estoy seguro hasta este momento, es que Emma se veía hermosa.

Su cabello estaba suelto y solo algunas mechas estaban enganchadas a un costado de su cabeza. Sus ojos brillaban y algo me decía que no era por las lucen de la entrada. Un vestido rosa caía libre hasta un poco más arriba de sus rodillas y los zapatos la hacían ver un poco más alta.

Así es, hermosa.

Pero no crean que todo es lo estético. No. Emma despierta cosas en mí que nunca he sentido con nadie. Es como si la extrañara sin saberlo, solo lo sé porque cuando la veo me siento completo. Asusta, pero a la vez se siente genial y único.

Sé que sueno como un completo cursi, pero me da igual porque este diario es mío y nadie lo leerá.

Emma me saludó y noté que quería irse de su casa lo antes posible. Y yo también, la verdad.

Subimos al coche y fue ahí cuando me tomé un momento para apreciarla con más atención. Porque hacerlo frente a su madre puede intimidar mucho.

Sus mejillas estaban coloradas, algunos cabellos estaban sobre su frente y ella me miraba con una sonrisa pequeña. Aproveché el momento para hacerle saber lo hermosa que se veía. Porque si algo me había propuesto esa noche, era hacerle saber a Emma lo que siento por ella.

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Si quieren abmientarse un poco en la lectura, les recomiendo leer escuchando la música del vídeo que les dejé arriba. Pueden ponerlo a partir del minuto 11:22 <3

Ahora sí, ¡Hola!

No me maten, voy a subir la segunda parte lo más pronto que pueda. No escribí todo en un mismo capítulo para que no pierda la esencia de un diario.

Si alguna vez tuvieron un diario íntimo sabrán que siempre que acaba cierta cantidad de páginas vuelve al tan conocido "Querido diario". Ese es el que aparece en el diario de Daniel, es parte de las páginas y no algo que quiera escribir él.

No sé si se entendió xD

Gracias por leer y esperen el siguiente capítulo que va a estar muy bonis :')