Capítulo 66

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Querido diario:

Invité a Joshua a mi casa el fin de semana, estuvimos hablando sobre muchas cosas y entre ellas estuvo Emma. Recuerdo la expresión de fastidio en la cara de mi amigo, junto con algo de diversión. Le pregunté a qué se debía la cara, me dijo que últimamente me la paso hablando sobre Emma, solo reí y traté de cambiar el tema de conversación.

Sé que solo hablo de Emma la mayoría del tiempo, pero no puedo evitarlo porque en verdad me gusta. No sé si está bien o mal que quiera que ella esté presente en alguna conversación con mi amigo. Joshua trata de seguirme en la charla cuando de Emma se trata, pero siempre termina cambiando de tema sin darse cuenta. Eso no me molesta para nada, sé que puedo llegar a ser un fastidio.

Tengo que dejar de hablar de Emma todo el tiempo, al menos cuando estoy con mi amigo.

Últimamente he sentido la necesidad de decírselo, de que ella sepa que me gusta y quiero saber si le gustó también.

Sé que si el sentimiento no es correspondido me sentiré mal, pero también me he dicho a mí mismo que no debo dejar que mis sentimientos arruinen la amistad que he construido con Emma hasta ahora.

Joshua —en un momento de la charla sobre Emma— me preguntó qué había sucedido, le conté que al fin pude ser honesto con ella y él se sorprendió. Él no esperaba que en verdad le haya hablado sobre mí. También me dijo que las cosas se sienten diferentes cuando Emma y yo estamos juntos, es como si ambos nos entendiéramos y hubiese algún tipo de complicidad.

No sé qué es lo que está pasando entre Emma y yo, pero estoy seguro de que quiero descubrir de qué se trata.

Diario de un chico solitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora