Ainoah Sellers, mejor conocida como el bicho raro del instituto. Usa ropa ancha, una talla o dos más grande que ella, es tímida y su círculo de amigos lo puede contar con los dedos... Y aun así le sobran dedos. Tiene una voz diminuta que le habla de...
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Excelente, un aplauso para mi y mi gran idiotez. Ni siquiera había bebido, ni me había metido nada, era consciente de todo y aún así lo hice. Me apartó de Axel como puedo pero mi espalda choca contra la de Bonnie y me siento atrapada.
Por un momento deseo no recordar nada, levantarme y preguntarme que demonios fue lo que hice anoche y quejarme de la resaca. Maldición. Axel gruñe junto a mi cuando apartó su brazo de mi cintura, he de admitir que se siente como estar en otra realidad, una en la que el me quiere pero el cuerpo desnudo de Bonnie a mi lado lo arruina todo.
Me deshago de la sabana que cubre mi cuerpo y me levanto como puedo arrastrandome hasta el borde de la cama. Busco con la mirada mi ropa y la encuentro sobre el sofá, salto de la cama tratando de no hacer tanto ruido y tomo mis cosas. Axel ronca junto a Bonnie y ella se estira, entonces Axel la abraza contra su cuerpo y se me revuelve el estómago.
¿En que me vine a meter ahora? ¿Como es posible que haya dejado que esto pasara? Comienzo a sentirme como la primera vez que me acosté con Axel, la confusión, la culpa, miles de emociones mezcladas que no hacen más que daño.
Me visto tan rápido como puedo, me coloco las bragas y el vestido y miro mi celular cuando voy de camino a la puerta. Tengo llamadas perdidas de mi padre y de Noah, incluso mensajes preguntándome en donde me metí. Los miro por encima de mi hombro, ninguno parece darse cuenta de que me estoy yendo ni tampoco quiero que lo hagan ni quiero quedarme a averiguar que es lo que piensa Bonnie o Axel después de esto.
Por mi parte siento asco, asco de mi misma porque hice algo que jamás pensé, ni en mis más oscuras fantasías me imagine teniendo un trío con un chico que podría ser mi hermano mayor y su prometida.
— ¿Ainoah?
Me detengo en seco y giro sobre mis pies como si todo fuera en camara lenta, el corazón se me detiene en el pecho cuando una idea se me cruza por la cabeza pero al ver a Jenell vuelvo a respirar.
— ¿Que haces aquí? – Me pregunta mirándome de arriba abajo.
— Jenell, yo...
No puedo terminar de hablar, se que se trata de ella, que ella sabe todo lo que está pasando pero me avergüenza tener que dar una explicación justo ahora. Baja cabeza y la escucho suspirar.
— Ven, te llevaré a casa – Camina hasta mi lado y me rodea los hombros con el brazo.
Quiero preguntarle por qué esta aquí, porque sin importar las circunstancias mi curiosidad siempre está ahí. Nos subimos al ascensor y cuando las puertas se cierran recargo mi cuerpo de la pared detrás de mi. ¿En serio? ¿Un trío? ¿Como se me pasó por la cabeza aceptar? Si, todo fue muy bueno, lo admito, nunca había experimentado algo así pero no me saca de la cabeza que estuvo mal.
Últimamente lo único que hago es arruinar las cosas, vivo metiendo la pata cada que puedo.
