SIETE

420 51 3
                                    

Su lengua se abre paso en mi boca, roza la mía llevando humedad y calor a mi boca, mi lengua trata de escabullirse pero lo único que consigo es que mi lengua se encuentre con la suya en un baile indecente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Su lengua se abre paso en mi boca, roza la mía llevando humedad y calor a mi boca, mi lengua trata de escabullirse pero lo único que consigo es que mi lengua se encuentre con la suya en un baile indecente. No veo la hora en la que la canción termine y yo pueda separarme de Tina. Siento que el momento de hace eterno.

Cierro mis ojos y trato de pensar en otra cosa que no sea Tina y sus labios sobre los míos, su lengua dentro de mí boca, sus manos recorriendo mi cuerpo semidesnudo.

Piensa en otra cosa, otra cosa.

Decido pensar en la cosa más asquerosa que se me venga a la mente. Las porquería debajo de la cama de Noah, las cajas de pizza viejas, las revistas, las latas, las porquería que tiene allí abajo. Pero no funciona, no paro de pensar en el beso y en que quiero que Tina se aleje de mi. Las luces van bajando lentamente y pronto ambas quedamos a oscuras, ella no se separa de mi y cuando miro en dirección al público me doy cuenta que cuenta de que ellos no pueden vernos.

Empujó a Tina y cierro mi camisa sintiendo asco de mi misma por lo que acabo de hacer. Me sonríe de oreja a oreja, la muy zorra me sonríe y luego se va meneando sus caderas de un lado a otro. Axel se acerca con la misma sonrisa que Tina tenía, pero esta es mucho más perversa. Me cubro todo lo que puedo a pesar de que se que no tiene sentido porque estoy prácticamente desnuda en Dax y Axel me a visto. Aún así, me cubro, porque siento vergüenza.

Una cosa es estar delante de una cámara, sola en una habitación, que estar en este lugar repleto de gente y con poca ropa.

— Muy interesante de ver, Bella Genio – Da un paso hacia mí y yo retrocedo.

— Ya tienes lo que querías – Mascullo.

Siento que la camisa cada vez es más diminuta pues siento que estoy completamente desnuda a la vista de Axel. Su mirada recorre mi cuerpo y siento un escalofrío que no ayuda para nada con la situación.

Da otro paso hacia mi y yo me quedo en mi lugar mirándolo.

— Las cosas no han acabado, Bella Genio – Estira su mano hacia mí rostro y aparta un mechón de mi cabello.

Suficiente de esto. Rodeo su cuerpo y me largo a los vestidores.

(...)

Aborrezco a la gente que no tiene pudor, están aquí arriba teniendo sexo como conejos y yo no aguanto más esta incomodidad mientras camino a una de las habitaciones. Hay habitaciones que puedes usar por una suma de dinero durante el tiempo que desees, esas habitaciones eran la de los dementes cuando este lugar era un psiquiatrico.

Axel me sigue, y quiero que vaya a hacer otra cosa porque ya no soporto tenerlo cerca. Juro que voy a clavarle mi tacon en la garganta cuantas veces pueda. Con un demonio, me estoy muriendo aquí. No puedo creer, aun no proceso todo lo que acaba de pasar. Yo, Ainoah Sellers acabo de bailar delante una multitud y permiti que mi mayor rival me besara y tocará a su antojo.

Virtual (+18) © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora