Capítulo 4

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Mauro

La seguía desde el momento exacto que puso un pie fuera de su casa y subió al auto, lo que ella no sabía era que no llegaría muy lejos en él. Tal como lo tenía planeado desde la avenida tuvo que continuar a pie. La había analizado lo suficiente como para saber que : 1_ no se quedaría a esperar por una grúa 2_ por nada del mundo tomaría un taxi porque les tiene pavor y 3_ que iría tan apresurada por llegar que no se fijaría por donde iba por eso se me ocurrió la brillante idea de pinchar una goma al Maserati. Se que sé preguntan ¿Estás loco Mauro de que rayos conoces a esta chava? pero eso se los contaré más adelante. Por ahora conforménce con saber que he estado detrás de ella desde que llegó a España. He observado su temperamento lo necesario para saber que es una chica ( con muy buenas piernas por cierto) que tiene como objetivo principal cuidar su carrera.

Bajp del carro y me dispongo a ayudarla tomándola por la cintura, después de que casi atropello esa alma de Dios por " accidente"- nótese el sarcasmo .

- ¿Te encuentras bien preciosa?- pregunto de forma educada

- Tu que crees imbécil - dice safándose de mi agarre.

- Eh, tranquila que fuiste tu la que andaba como una loca sin mirar por dónde camina - digo manteniendo mi sonrisa

- Ahora resulta que tú pésima manera de manejar es mi - y ahí terminan sus palabras porque ve como su forma más rápida de llegar a donde se dirigía se esfuma.

- Si quieres te puedo llevar, aunque no fui el culpable - eso trae nuevamente su atención.

- Es que lo vas a hacer quieras o no - Eso no me lo esperaba, pensé.

- Que carácter mujer - dije mirándola directamente a los ojos a lo que ella respondió subiendo el mentón.

Clarissa

Si él creía que me dejaría aquí botada después de lo que pasó, estaba muy equivocado. Di la vuelta montándome en el coche, mientras el estaba todavía sorprendido por mi respuesta.

- A dónde se dirige señoritaa...- pregunta alargando la (a)... esperando que le diga mi nombre mientras se coloca en el asiento del conductor .

- No es asunto tuyo como me llame o no - no me mal entiendan no suelo tratar así a las personas pero estaba de un humor horrible.

- Entonces señorita sin nombre a dónde me dirijo.

- Hacia la Universidad de Navarra - dije desviando la mirada a la ventanilla .

- Mira que casualidad vamos al mismo sitio.

No me pareció para nada raro ya que aparentaba unos 20 años.

Después de los minutos más largos de mi vida porque obviamente no hablé con él en todo el transcurso, por fin llegamos. Bajo del coche sin siquiera mirarlo dejándolo atrás, ya bastante tiempo había perdido. Creí haberlo escuchado decirme algo pero no presté atención a sus palabras.

Con un mapa del campus en mis manos voy hacia la oficina del director para recoger mis horarios de clases, las cuales solo serían en las mañanas. Apresuro el paso más de lo normal porque debido a mi visita al director me retrasé. Frente a la puerta que sería mi salón para la asignatura de matemáticas, por el próximo semestre me decido a tocar dando dos pasos atrás. Aparece ante mis ojos un señor de unos 50 años de edad, con cara de asesino en serie por la interrupción del discurso que estaba brindando a sus estudiantes .

- Si.

-Po..podría pasar, es que he tenido un accidente y- me detengo abruptamente al darme cuenta que estaba tartamudeando.

- ¿No le parece una falta de respeto su impuntualidad en su primer día de clases?- hace una pausa y como ve que no respondo nada continúa - espero y no se le haga costumbre .

Me brinda una mirada exageradamente intimidante, mientras me invita a pasar.

- Lo siento, no volverá a suceder.

Tomo mi lugar en la última fila ya que era la única que quedaba por la demora.

-Tranquila, solo lo hace para asustarte - dice la chica a mi lado.

- Ah!

- Lo de mirarte así, digo, la verdad es que no se come a nadie tía, mi hermano mayor me ha dicho que hace eso cada año.

- Igual carga con un poco de razón.

- Por cierto soy Karla - dice mostrando una sonrisa.

-Clarissa, un placer - digo devolviéndole el gesto.

Da media vuelta y prestamos atención a las instrucción del profe. Hora y media después se escucha el timbre sonar dando por finalizada la clase y dando comienzo a un tiempo libre antes de la segunda asignatura.

- Si quieres podemos ir juntas a la cafetería- me mira esperando una respuesta.

- Claro, me vendría bien una compañera, soy nueva en la ciudad.

- No se diga más, ya tienes una amiga y me dedicaré a enseñarte toda España, además ya me había dado cuenta que eras extranjera por tu acento.

Comenzamos a caminar con destino a la cafetería. Podía escuchar mis tripas tronando de forma espantosa por la falta de alimento de la mañana, no acostumbro comer cuando estoy ansiosa por algo. Karla tira de mi mano bruscamente y pongo toda mi atención nuevamente en ella.

- Espabila Clari y vamos- dijo aumentando la velocidad de sus pasos y a su vez de los míos, al tener las manos entrelazadas.

- ¿A dónde se supone que nos dirigimos con tanta prisa? - le pregunto con cara de interrogatorio.

- Ves aquellos Chicos de allá - señala con su mano las últimas mesas - es mi hermano y su grupo de amigos nos vamos a sentar con ellos.

No respondo nada simplemente la dejo guiarme. No ha pasado un día de conocerla y ya me he dado cuenta que es el tipo de chica que conoce a muchas personas por lo extrovertida que es. No es alta, para nada, apostaría que no llega a metro y medio, tienes los ojos marrones que combinan con su pelo que es exactamente del mismo tono que estos. Me le quedo mirando durante unos segundos y me permito apreciar que no ha parado de sonreír desde que la conocí. Poso mi mirada nuevamente en el lugar al que nos dirigimos y cuando creía que la vida no me la jugaría peor, me encuentro con los mismo ojos de esta mañana mirándome caminar de manera intercalada entre yo y su audiencia, mientras hacía bromas y todos lo venían como si estuvieran un Dios frente a ellos.

"Genio y figura hasta la sepultura"
Joder!

Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBDOnde histórias criam vida. Descubra agora