Capítulo 17

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Mi cuerpo está entumesido por la falta de movimiento. Trato de levantarme pero algo pesado rodea mi cintura. Hago un intento fallido por abrir mis ojos, el sol da de lleno en mi cara y coloco uno de mis brazos para evitarlo. Vuelvo a intentarlo y cuando están completamente abiertos, no comprendo donde estoy. Un balcón que imagino está en una segunda planta me brinda su recibimiento. Recuerdos de la noche anterior inundan memoria. El cuepo de Mauro junto al mio. Mi movil sonando. Maldita sea!!! ya recuerdo perfectamente donde estoy. Luego de la llamada nos quedamos hablando de trivialidades. Por cierto quien interrumpió nuestro momento fue Karla, informándome de que ella y Darío habían comenzado una relación. Resulta que el chico tenía miedo de que ella escapara al contarle que le gustaba porque han sido amigos toda una vida. Pero todo salió perfecto y me alegro por ella. Un murmullo ronco me saca de mis recuerdos. Me volteo quedando de cara al techo, y miro a mi izquierda. A mi lado Mauro respira pausada mente, está dormido o al menos eso parece y se ve realmente glorioso con su cabello despeinado por los movimientos de la noche. Intento acercar mi mano a su cara pero cuando justo uno de mis dedos se posan en sus labios, abre los ojos de para en par.

- ¡¡¡Diablos!!!- exclamo por el méndigo susto- serás idiota.

- Admirando mi belleza cariño- eso lo dice más como afirmación que como pregunta. Y... sonríe. Y muero, me encanta cuando sus labios se amplían provocadores mostrando una dentadura perfecta. Tiene los dientes super blancos y sus colmillos destacan del resto al estar ligeramente más largos como los vampiros.

- Ya quisieras. Cada día más humilde tú, no?.

- Que te digo, solo soy sincero, se que mueres por esta carita- se voltea quedando sobre mi- ahora ofrece un buen saludo de buenos días.

- ¿Buenos días?

-Dije un buen saludo no esa chorrada.

Planta un beso fugaz en mis labios para luego profundizarlo. Dejándome un poco tonta y se levanta para ir al baño. Me quedo recostada alucinando con despertar cada día de mi vida así de bien. Sería tan apetecible por fin poder compartir un poco de mi vida con alguien más.

Hoy tenemos día libre porque los profesores tienen una reunión importante del Consejo Estudiantil por lo que no era necesario madrugar. Observo la hora en el reloj y son apenas las nueve y media. Es super temprano y no tengo problema con disfrutar un poco de la estancia y todo los placeres que trae con ella. Espera, creo que algo pasaba exactamente a esta hora, no estoy muy segura de ello pero...

- Mauroooo- corro a toda velocidad hacia el baño y golpeo la puerta. Nada, el muy estúpido no contesta. Continuo llamándolo hasta que sale, lleva una toalla alrededor de su cintura dejando su torso al descubierto.

Pequeñas gotas de agua escurren de su pelo y hoy parece más oscuro por estar mojado. Por un momento olvido lo realmente importante.

- Si tenías muchas ganas de verme desnudo solo tenías que decirlo- intenta bromear.

- ¿Tienes una idea de la hora que es? - estoy a punto de enloquecer y el todo tranquilo.

- No y da igual hoy no tenemos clases.

- Faltan apenas unos minutos para las diez de la mañana- le informo.

- Ya te dije que no te preocupes por es...

Sus palabras se quedan a medio camino reaccionando por fin. No me dice ni una palabra solo murmura cosas que no entiendo para si mismo. Cruzo mis brazos sobre mi pecho esperando a que diga algo pero solo se encarga de buscar unos boxers y un short deportivo. Deja caer la toalla al suelo mostrando su cuerpo al descubierto por completo. Mis ojos van directo a su masculinidad como si tuviera vida propia y siento mis mejillas arder.

Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBDWhere stories live. Discover now