Capítulo 11

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Sus labios se mueven sobre los míos pero no respondo a la acción, trato de apartarlo pero es mucho más fuerte. No es agradable el beso, empujo con la poca fuerza que permite mi estado de ebriedad hasta que logro separarlo. La furia se apodera de mí y sin pensarlo impacto mi mano en su rostro. Debido al golpe voltea la cara y luego vuelve a mirarme sorprendido.

-¿Qué rayos te sucede?- grito fuera de mis casillas.

- Pense que tu - no dejo que termine la frase y salgo del local a sancadas.

Trata de tomar mi brazo pero me safo y continuó a la salida. Tengo ganas de llorar de impotencia, odio cuando las personas no aceptan un no por respuesta. Pero odio más que una persona como Max que se ha ganado mi cariño tenga el valor de hacer algo así. Tal vez estoy exagerando la situación pero estoy muy decepcionada por su actitud.

Cuando me dijo que no se rendiría lo tomé como juego no pensé que realmente continuaría en su lucha. Acaba de joder todo forzando algo que no quiero. Tomo mi celular tratando de localizar a Karla para largarnos de aquí pero solo emite timbre y no contesta. Imagino que el sonido de la música no le permite escuchar.

- Clar escucháme, lo siento - está detrás de mi pero evito mirarlo- pensaba que habías cambiado de opinión y como aceptaste bailar lo asumí  como una oportunidad.

- Déjalo Maximiliano.

- Quiero estar contigo me gustas demasiado y no permites que lo demuestre.

- Te dije que no buscaba pareja, que no estaba interesada en tener ningún tipo de relación y aún así me besaste.

Volteo en a su dirección y su reflejo es puro terror.

- No quiero perder nuestra amistad, perdóname - se que está arrepentido, aún así en estos momentos no tengo cabeza para analizar lo que pasó solo quiero irme y descansar. Estoy segura de que la cabeza me explotará en cualquier momento y el mundo gira a mi alrededor. Se acerca y me toma por la barbilla.

- Traté de empujarte y no cediste me estabas besando a la fuerza- digo a media voz.

- Me dejé llevar por el deseo y no pensaba en lo que estaba haciendo- trata de justificarse.

- Será mejor que me marche - la verdad es que no tengo en que llegar a casa vinimos en su coche y no me atrevo a rentar un Uber a estas horas, de por sí los creo lo suficientemente peligrosos para evitarlos, pero es la única opción que tengo justo ahora.

- No permitiré que te vayas sola, te llevo.

- Es mejor que...

- Prometo no tocarte solo te llevaré y ya está, por favor... asiento indecisa.

El trayecto está apoderado de un silencio incómodo que no me atrevo a romper. Lo miro y me duele lo que veo está afligido y siento que llorará en cualquier instante, yo me encuentro igual o peor que él. Prefiero callar o diré cosas de las que me arrepentiré. Estaciona frente al departamento y bajo sin despedirme. Entro, dejo el bolso y llaves tiradas en la sala, me dirijo al cuarto me despojo de toda la ropa que llevo y voy al cuarto de baño. Pongo la temperatura adecuada, el agua caliente relaja todos los músculos del cuerpo. Imágenes borrosas del beso se distorsionan en la mente y es la misma sensación  que el día que trataron de asaltarme, de molestia indescriptible. Cierro el grifo de la ducha, me seco, busco un pijama cómodo y unas pastillas para el dolor de cabeza.

El móvil no para de notificar y no tengo idea de donde está. Abrazo la almohada presa del dolor de no tener unos brazos que me reconforten en estos momentos. Mientras veníamos le avisé a Karla que no me encontraba bien y había preferido regresar antes de lo previsto. Al parecer ya había revisado el móvil ya que me respondió diciendo que estaba con un amigo de su antiguo colegio y que mañana vendría a verme para asegurarse de que había mejorado. Tardo más de lo que me gustaría en dormirme pero lo consigo.

Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBDWhere stories live. Discover now