Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBD

Capítulo 18 "Libertando minha alma"

                          Mauro

En el momento justo que mi padre menciona su apellido los oscuros y profundos ojos de Clarissa recaen en mi. Son la viva muestra entre la inquietud y la sorpresa. Estoy seguro de que ahora mismo está maquinando millones de preguntas las cuales solo yo puedo responder. Ella sabe de más que nunca he escuchado su nombre completo y que una persona ajena a su entorno se lo mencione está fuera del ámbito de lo normal.

No debí permitir que la vieran, por más que estuviera a gusto a su lado debí llevarla a su apartamento. La noche nos tomó entre carcajadas descontroladas y miradas traviesas. Nunca había experimentado un sentimiento de calidez tan gratificante como cuando estoy con ella y ese fue mi mayor error, dejarme llevar. Soy consciente de que todo se irá a la basura en el instante que descubra las cosas que he estado ocultando pero no puedo permitir que se aleje de mí. Es más que una simple chica, es sutil, hermosa, inteligente, simplemente arrebatadora pero sobre todo indescifrable. Lleva una armadura de caballero incapaz de ser aniquilada. Eso, es lo que me impulsó a olvidar la promesa de mantenerme alejado. Estoy dispuesto a calar en lo más oscuro hasta encontrar una grieta, es cuestión de tiempo y dedicación de mi parte capturar su luz.

Te dijo que no estaba segura de todo esto, pero aún así se arriesgaría.

Mi consciencia traidora se empeña en recordarme todo el tiempo la confianza que me depositó. No debí pedirle que confiara y ella no debió ponerse a merced de alguien a quien no conoce por completo.

Dirijo una mirada reprovatoria al ser que me engendró y me la devuelve altanero en muestra de poder.

- ¿La señorita es tu novia?- pregunta retador.

- Es solo una amiga - respondo brusco.

Las dos mujeres a nuestro lado me detallan interrogantes por lo dicho.

- Hijo pero si me... - por fin mamá comprende la situación y su rostro refleja la mayor de las confusiones - Le comentaba al niño que le tenemos una sorpresa, amor.

- Eso será más tarde cariño, por ahora requiero tener una conversación con él en mi despacho, tenemos varios puntos por tocar.

Su tono no permite represalias y ofreciéndole una disculpa a mi acompañante, sigo en su dirección. Camino por el amplio pasillo adornado por esculturas del más alto valor en el mercado. No son para nada de mi estilo. Demasiado sofisticado y extravagante, pero a mi padre le parece relevante mostrar todo su poder.

Vamos a solo unos metros de distancia. Pero es más que sufuciente para notar la tensión que se respira en el aire, brusca y mordaz. No me mira pero sabe que lo estoy siguiendo. Gira a la izquierda llegando a la segunda puerta en el pasillo. Se adentra y yo junto a él. Me mantengo expectante siguiendo sus pasos. Se dirige al minibar y se sirve un trago de whisky, está muy molesto se puede notar en la rigidez de sus hombros.

- Te advertí que te mantuvieras en un bajo perfil y tu vas y te revuelcas con la chica como si fuera una puta - estrella el vaso en el mesa provocando que se derrame el líquido. Se mantiene de espaldas - no comprendo tu mezquina necesidad por no comportarte como el hijo que quiero. Te enfrentas a mi cada día sin medir las consecuencias de tus actos. Hasta un mediocre comprende contra quien puede luchar y contra quien no. Pero tu sobrepasas todos mis límites, eso, solo traerá disgustos para ambos.

- Estoy haciendo exactamente lo que pediste - resumo impasible.

Gira hacia su derecha quedando cara a cara. Molesto es poco para lo que refleja está completamente fuera de sus cabales. No se como llegué a esto en realidad si lo se: tiene toda la razón. Soy un cabrón que no supo mantenerse quieto.