Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBD

Capítulo 10

Estoy aturdida no se que ponerme y se supone que debía estar lista hace diez minutos. Máx llamó preguntando si podía pasar por nosotras, afirmé que estábamos listas, aunque en realidad solo Karla lo estaba, me había enviado un mensaje confirmando. No se que hacer estoy en ropa interior y no me decido. Tengo dos opciones, un vestido rojo noche con escote en forma de uve en la espalda, es bastante provocador siendo sincera, por otra parte se encuentran unos pantalones desgastados y mi top favorito de color negro. Me debato entre lo sexy y la comodidad.

Opto por el vestido son pocas la oportunidades que tengo para lucir un buen look y hoy aprovecharé. Se escucha el timbre de la puerta principal. Dios! acaban de llegar, soy un desastre en estos momentos.

Te lo advertí pero decidías ser muy mujigata, cuándo será el día en el que me hagas caso.

Resulta ser que tus opciones siempre son las peores.

  Lo siento querida pero eres pésima en lucir tu cuerpo, aveces creo que naciste  con algún problema o algo.

Te das cuenta que somos la misma persona por lo tanto tienes el mismo problema. No jodas más  que solo pierdo el tiempo contigo.

Coloco el vestido de forma apresurada a la vez que gritó un "ya voy". Abro la puerta y todos me miran con cara de asesinos en serie, tal vez exagere un poco.

- No puedo creer que aún no estés preparada - dice Karla suspirando en horror.

- Lo siento no me decidía con mi ropa- digo verdaderamente apenada.

- Te ves linda con ese vestido- me fijo en Max que habla por primera vez en la noche. Le sonrío a modo de saludo  y me quedo pasmada con su atuendo. Luce arrebatador con unos pantalones color negro que dejan marcados los músculos de sus piernas y una camisa blanca. Sobrepasa un tatuaje de un águila que llega casi a su cuello, que me permito apreciar debido a que lleva desabotonada  la camisa hasta su pecho.

- Tu también luces bien - me devuelve la sonrisa con coquetería. Con respecto a lo de nuestra salida le dije que no buscaba pareja a lo que el respondió diciendo que me haría cambiar de opinión. Muy perseverante el chico.

Todos se quedan en la sala y yo me dirijo a mi cuarto junto a mi adorada amiga. Esta se encarga de mi maquillaje, coloco unos tacones que combinan con el vestido, bastante altos pero nada a lo que no esté adaptada. Al mi padre pertenecer a  alta jerarquía me hacía acompañarlo a fiestas elegantes todo el tiempo. Ya lista veo mi reflejo en el espejo y no me reconozco, soy de lucir bastante sencilla pero hoy estoy completamente diferente y me gusta.

- Sé de alguien que hoy se le caerá la baba por ti.

- No creo que Máx se imprecione  ya que vio el vestido.

- Nunca dije que fuera él - me volteo para mirarla y esta emite una sonrisa que no sé identificar.

- ¿De qué hablas bicho? - si, ya le había puesto un apodo y mejor no pregunten de que se deriva.

- Ya es tarde debemos irnos - cambia de tema y me parece muy extraño.
                  
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Los oídos están a punto de explotar por la escandalosa música, el ambiente está impregnado de alegría se respira locura por todo el lugar. Llevo las manos entrelazadas con las de Karla para no perdernos entre la enorme multitud. Debo resaltar que no quería estar aquí pero me arrastraron a base de chantajes. No me arrepiento no tenía planes en realidad solo leería un libro por un rato para luego dormir. Lo típico para las persona antisocial y desventuras.

- Vamos por un trago - grita mi amiga por encima de la música.

Nos dirigimos a la barra y los otros chicos se unen a nosotros, llegamos bastante tarde debido a mi indecisión.

- Clarissa allí está Mauro- señala una mesa en la zona privada.

- Creo que deberíamos ir con él debe estar obstinado de esperar por nuestra presencia.

- No lo creo al parecer viene muy bien acompañado- responde Laura y luego bebe de su cerveza, la cuál no se en qué momento ordenó.

Busco al susodicho y veo que tiene razón, nunca la había visto es una chica rubia y al parecer lo están pasando de lo mejor, llevan una sonrisa plantada en sus rostros.

- Deberíamos acercarnos a ellos- habla Max a la vez que toma mi mano para que lo siga.

Los reservados son realmente maravillosos tienen su propia barra, hay varias mesas y sofás en color blanco pálido que hacen un lindo contraste con las luces de diferentes colores. Hay zonas más apartadas para aquellos que desean estar más alejados justo hacia allí nos dirigimos.

- Hola parejita - saluda el chico a mí lado a la vez que se coloca junto a ellos.

- Tardaron bastante - dice Mauro.

- Problemas de mujeres - suelta volteando los ojos.

Después de las presentaciones se que la chica desconocida es la tan misteriosa novia de Mauro. Es  muy alegre y agradable pasamos un rato hablando y bebiendo. Por los altavoces suena el tema Faded de Alan Walker y Karla me toma de brazo para ir a bailar. Realmente me estoy divirtiendo, muevo mi cuerpo al ritmo de la música y miro en dirección a Mauro. Me sorprende ver que no me quita ojo de encima obviando a todos, incluso a su novia y eso me gusta. Ella coloca su mano junto a la de él, entrelazándolas y lo voltea para darle un beso el cuál el corresponde bastante gustoso. Pero qué esperas Clarissa es su novio a ti qué más te da.

- Voy al baño- le susurro a Karla en su oreja a lo que ella asiente.

Hago mis necesidades, observó que estoy un poco sudada por la temperatura. Ya mi rostro no tiene ese semblante de alegría de hace un rato, ver a Mauro con Vanessa no me agradó al contrario tengo una molestia enorme con su presencia, suelo ser bastante celosa con mis amigos así que lo atribuyo a eso.

Vuelvo a la mesa por un trago, lo tomo del todo  y se baja caliente, un poco desagradable al pasar por mi garganta. Veo a todos lados y no encuentro lo que busco. Max parece leer mi mente porque responde a mi interrogante.

- Se han marchado, Vanessa mañana tiene un viaje y no podía estar hasta muy tarde.

- Ok- me limito  a responder.

- ¿Bailamos?

- Claro.

Nos situamos al centro de la pista. Se pega a mi cuerpo tomándome por la cintura y nos soltamos  al compás de Perfect de  Ed Sheeran. Es una de mis canciones favoritas y disfruto del ritmo. Su aliento golpea fresco en mi cuello y se eriza toda mi piel, estamos tan pegados que puedo palpar toda su anatomía. Bailamos al compás entre vueltas y movimientos lentos. Quedamos cara a cara y me acerca más a él si es posible. Dirige su boca a mi cuello y lo muerde sensual para luego lamer la zona. Me quedo petrificada  por su gesto y no se si es el alcohol pero mi cuerpo reacciona a su tacto.

- Muero por besarte en estos momentos - dice pero no me da tiempo de responder, muerde mi labio inferior y luego planta sus labios junto a los míos.