Capítulo 5

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Me paralicé por un momento en el lugar logrando que  Karla me mirara con cara de (que rayos), a lo que yo respondí encogiendo los  hombros para restarle importancia a mi actitud y continuar nuestros pasos. Al llegar  todos se nos quedan mirando y cuando digo todos, incluye al idiota que no me quitaba sus ojos de encima.

- ¡Pero miren a quién tenemos aquí al conductor sin cerebro! - digo sin poder aguantarme las ganas.

- Comienzas de nuevo con tus insultos de niñita inmadura - hace una pausa - vas por ahí soltando estupideces a todo el que se te para enfrente.

Nos volvemos el centro de atención para todos y Karla abre la boca con intenciones de decir algo pero le lanzó una mirada de (mejor no preguntes)

- Suelo ser una persona muy educada pero solo con aquello que vale la pena serlo - respondo a su pregunta acusadora.

- ¿Se puede saber por qué según tú  no merezco tu educación?- rebate con otra pregunta que la verdad no me esperaba, eso me toma tanto por sorpresa porque en realidad él tiene la razón. Estoy siendo borde  por el simple motivo de que no toleré su actitud de suficiencia en la mañana. No suelo juzgar a las personas por la primera impresión y eso no me permite emitir palabra alguna hacia él. Noto mis mejillas arder por la vergüenza y ahí vuelve esa sonrisa cínica de que ha ganado.

- Exacto, no hay motivo alguno y como yo no tengo intenciones de llevar una guerra, te propongo que comencemos de nuevo - me lo pienso por unos segundos y asiento a sus palabras incapaz de decir algo.

- Por lo visto ustedes se conocen - suelta Karla más como afirmación que pregunta. Al percatarse de el silencio incómodo. Me percato de las personas a mi alrededor y me reprendo mentalmente.

< muy buena muestra de tu personalidad  en el primer día, bravo Clarissa así conseguirás muchos amigos >

Me recuerda mi amada conciencia.

-si-no- decimos el chico del que aún no se ni su nombre y yo al unísono.

- OK, chicos les presento a Clarissa, Clarissa ellos son Maximiliano mi hermano, Mauro su mejor amigo, Laura y Darío otros integrantes de este bello grupo.

Así que Mauro, lindo nombre para semejante (...) necesito relajarme ya que prometimos llevar la fiesta en paz. Analizo detalladamente a cada uno de los antes mencionados, Max es totalmente lo contrario a su hermana era alto, con una piel tan blanca que fácilmente la compararía con un vampiro, de esas series que tanto me gusta ver. Labios bastantes finos, un rostro angelical, les digo el típico cliché con todas las de la ley. En cambio Darío era más reservado apenas  si me miraba y la chica tenía todo su esmero  puesto en su celular después  de susurrar un " hola".

Pasamos un buen rato en el que me relacionaba con todos y de vez en cuando pillaba a Mauro mirándome a lo que el respondía guiñándome un  ojo de forma coqueta.

Llegó el mediodía y con el concluían  mi jornada de estudio por hoy. Me encamino de forma distraída hacia la salida de la escuela con intenciones de  llegar a la parada más cercana de autobús. Debido a lo ocurrido con mi auto el cuál ya estaba reparado en mi departamento después de que una grúa lo llevará al mecánico para revisarlo, me tocaría caminar otra vez. Percibo un frenaso a mi lado provocándome un susto de muerte, me detengo y volteo, estando segura de quien será.

- Imaginé que tendrías que regresar en autobús y creí que yo podría acercarte a tu casa- se rasca su cuello con "nervios" no puede ser, esta, para nada es la persona con la que discutía hace un rato.

- Gracias, pero no.

- Venga Clarissa ¿qué es lo peor que te podría pasar conmigo?

- Esa es una pregunta de la cuál no quiero saber la respuesta.

Bajo Un Manto De Emociones (En Proceso) #PBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora